Cuando una persona se casa o se echa un novio o novia, lo normal es que se piense que esa relación va para largo y que puede tener una gran proyección de futuro. Como se suele decir popularmente, los comienzos siempre son bonitos, aunque la realidad de ambas partes llega una vez que ha pasado un tiempo juntos o de convivencia.
Lo cierto es que una pareja no debe hacerse daño, se trata de un concepto de amor y no de dolor y hay que enriquecerse de ello y no todo lo contrario. Según afirman los expertos psicólogos en Madrid, muchas parejas se presentan en las consultas con una carga bastante grande de inestabilidad emocional, lo que conlleva a otros daños en otros aspectos de la vida, pudiendo influir negativamente en lo laboral y lo personal, entre otras cosas.
Por norma general, las parejas o una de las partes, se sienten incomprendidos, faltos de afecto y cariño, poco escuchados…y una larga lista de cosas más. Sin embargo, estos especialistas explican que no siempre es lo que parece y que, en la mayoría de ocasiones, hay una falta de comunicación importante entre las dos partes y no es la realidad lo que cada uno de ellos ve.
¿Qué soluciones puede haber?
Habitualmente, la inercia de muchas personas es hacer todo lo posible para que la pareja cambie. No obstante, ese no es el camino adecuado, ya que una pareja es cosa de dos y, por tanto, las soluciones deben venir por ambas partes. Cuando los problemas persisten y son más duraderos e incontrolables, la mejor opción es acudir a expertos psicólogos con los que poder iniciar una terapia de pareja. ¿Cómo se lleva a cabo esta técnica?
Entrevista inicial
Cuando una pareja decide ir a terapia, lo primero que suelen hacer los profesionales es realizar una entrevista inicial, a los dos juntos. Se puede decir que es la primera toma de contacto. Aquí, los profesionales recopilan información básica sobre la pareja, desde los propios datos personales, hasta el tiempo que llevan juntos, si tienen hijos o apuntan la motivación y ganas que tiene cada uno, entre otras cosas.
Siguientes sesiones
Tras una primera entrevista inicial, los expertos iniciarán otras sesiones con la pareja, donde también habrá entrevistas, sin embargo, en estas ocasiones estos encuentros son de manera individual, o lo que es lo mismo, cada uno por separado. Una vez que se reconoce a cada uno de ellos, las sesiones vuelven a ser conjuntas, ya sabiendo el profesional qué es lo que le ocurre a la pareja e intentando poner soluciones sobre la mesa para que vuelvan a ser una pareja estable. Aunque el tiempo de la terapia depende de los problemas que presente la pareja y la actitud de esta, lo cierto es que, lo habitual, es que una terapia dure entre 6 y 8 meses.
Principales beneficios de la terapia de pareja
Aunque a nadie le gusta tener que ir a una terapia de pareja, ya que eso significa que algo no va bien, lo cierto es que, en el caso de necesitar someterse a una, es importante conocer cuáles son sus principales beneficios.
De esta manera, una de las grandes ventajas de este tipo de terapia es que ayuda a que la pareja sea mucho más empática y se ponga cada uno en el lugar del otro. De igual modo, es una técnica muy buena para liberar tensiones y conocer, sin tener que discutir, qué es lo que está ocurriendo o el problema que existe.
Como es lógico, esta terapia hace que la relación pueda mejorar en el futuro y por supuesto, aporta un gran número de beneficios personales, no solo en el aspecto mental, también incluso en el físico.