Esta sopa es ideal para los días fríos, o para personas que están resfriadas. No hay comida mejor que un buen plato de sopa de pollo cuando estamos enfermos, ya que nos da fuerza y nos proporciona sensación de mejoría de forma inmediata.
Esta receta es ligeramente diferente a otra que tengo en el blog "Sopa de pollo con garbanzos", pero esta última, al llevar garbanzos, es un poco más pesada, aunque igualmente riquísima.
Para 4 personas Dificultad: fácil Tiempo total: 90 minutos
Ingredientes:
Medio pollo
4 patatas nuevas grandes
1 bandeja de verduras para sopa (viene con nabo, zanahorias, puerro, apio)
1 cebolla
2 zanahorias (aparte de las de la bandeja de verdura)
Agua
2 pastillas de caldo (verduras o pollo)
Sal
Pimienta
Curry
Perejil
OPCIONAL: fideos
Preparación:
Lavamos y pelamos las patatas, las zanahorias y la verdura de la bandeja.
Lavamos el pollo.
Picamos toda la verdura y la ponemos junto al pollo en una olla. Agregamos agua hasta que el pollo quede ligeramente cubierto (el pollo es la pieza más grande y debe quedar cubierto). Ponemos todo a hervir.
Cuando empiece a hervir, agregamos el caldo, sal, pimienta y curry. Estas especias van al gusto, cuidado con no poner demasiada pimienta.
Dejamos hervir a fuego medio durante una hora y añadimos el perejil. Dejamos 5 minutos más y lo quitamos del fuego.
Sacamos el pollo con cuidado de no quemarnos y le sacamos toda la carne blanquita, cortándola en trozos pequeños. Estos trozos se vuelven a echar dentro de la sopa. Dejamos otros 15 minutos más.
Si queremos, podemos añadir fideos en estos últimos 10 minutos.