Estamos en el inicio de un nuevo año y, aunque vamos algo tarde, aún estamos a tiempo de describir nuestro objetivo del año.
Lo que hago yo es lo siguiente:
Me siento frente a una hoja de papel. El papel para mí es importante pues paso de la 4D (la mente) a la 3D (lo físico). Al escribirlo materializo mis pensamientos, los bajo a tierra, los densifico.
Al pensarlos, los doy vida.
Al escribirlos, los doy nacimiento.
Al ponerlos en acción los hago crecer, los honro, los cuido.
Al tacharlos, los doy muerte, y su muerte sirve para abonar el resto de pensamientos y acciones que surgirán en mí.
Para escribir mis objetivos me hago unas preguntas: ¿Qué es lo más importante para mí? ¿qué es lo mejor que podría hacer este año para mi crecimiento?¿si sólo me quedara este año de vida, qué haría?
Esas preguntas me ayudan a bajar el nivel de ruido, y el ruido es el causante número uno de que no cumpla mis objetivos.
Mi lista para 2022 es algo así:
Realizar con éxito 5 retiros de desarrollo personal.
Hacer con éxito 5 conferencias, no importa el número de asistentes. Ideal mínimo en la última conferencia 100 asistentes.
Vender las primeras 100 unidades del libro. Después 500 unidades. Después 1000 unidades.
Realizar al menos 2 Vipassanas sentado. Al menos 2 Vipassanas como voluntario.
Ser entrevistado al menos 50 veces. (unas 4 veces al mes).
Completar al 99 % la obra de mi casa. El otro 1 % es infinito.
Hacer al menos dos cursos de permacultura.
Realizar un ayuno de arroz de 7 días.
Realizar una segunda búsqueda de visión.
Y un corto etc. Planificar un año no es fácil. O mejor dicho, planificar un año puede resultar fácil pero cumplir los objetivos que has propuesto no lo es.
¿Cómo pasar a la acción? es decir, ¿cómo cumplir con lo que nos hemos propuesto?
Respuesta: empieza muy lentamente.
En el camino de la disciplina y la planificación ir despacio es la manera más segura de avanzar con rapidez.
Para aprender a planificar un año es necesario tener mucha experiencia planificando el día en curso, la semana en curso, el mes en curso. El proceso es el mismo: te sientas en la mañana (o la noche anterior) frente a un papel y te preguntas qué es lo más importante que tienes que hacer en el día que te acerque a tu crecimiento.
¿Leer 20 minutos te acerca a tu crecimiento? apúntalo. ¿Meditar quince minutos te acerca? apúntalo. ¿Hacer dos llamadas, o tomar tres decisiones te acerca? apúntalo.
Empezamos con pocos puntos. Dos, tres quizás. Cuando seamos capaces de cumplir dos objetivos propuestos, apuntaremos tres. Cuando seamos capaces de cumplir tres, apuntaremos cuatro. Etc.
¿Cómo tener más disciplina para cumplir a lo largo del tiempo con nuestras acciones?
Comprendiendo que no es disciplina lo que necesitamos, sino amor propio.
Todos tenemos disciplina. Pocos tenemos amor propio.
Cuando éramos pequeños íbamos al colegio todos los días.
Después al instituto.
Después a la universidad.
Después a un trabajo.
Eso es disciplina. Hacer algo repetidas veces independientemente de si quieres o no hacerlo en ese momento, es disciplina.
La diferencia está en hacer algo porque los demás lo esperan de nosotros (como ir a un trabajo de 9 a 5), a hacer algo porque nosotros lo esperamos de nosotros: eso es amor propio.
Lo que tenemos que adquirir es amor propio, es decir, hacer las cosas que consideramos importantes para nosotros.
¿Y cómo conseguimos amor propio?
Tomando decisiones, de pocas, a muchas y de menor a mayor relevancia.
Adquiriendo responsabilidad, de poca, a mucha, y de menor a mayor importancia.
Purificando nuestra energía (es decir, eliminar el miedo que hay dentro de nosotros) enfrentándonos gradualmente a los miedos o mediante prácticas espirituales como yoga, meditación Vipassana, ejercicios energéticos como TRE (Trauma Release Experiencie), etc.
Te deseo un año de objetivos cumplidos.