Retinoides, con la doctora Pilar Caro

Seguro que has oído hablar de los retinoides, sobre todo de su presentación más conocida, el retinol. Esa molécula “mágica” que todo el mundo quiere introducir en su rutina de cuidado facial pero que, en muchas ocasiones, no sabe cómo.

Hoy en día el mercado está saturado con miles de presentaciones de retinoides, diferentes marcas, diversas concentraciones Esto nos genera mucha confusión y hace muy difícil compararlos entre sí para saber cuál es el mejor en términos de eficacia, tolerancia, penetración en la piel

Para aprender de retinoides y cómo introducirlos en nuestro cuidado facial le pedí a mi amiga Pilar que nos escribiera un post.

Cambié de hospital hace casi tres años y creo que conocerla fue uno de esos regalos que te hacen los cambios. La admiro por todo lo que sabe de mil temas diferentes pero, sobre todo, por lo que le gusta compartir su conocimiento y por su paciencia al hacerlo.

Muchas gracias Pilar por este artículo, me parece de una utilidad impresionante y creo que a l@s seguidores de PielPerfecta les dejas un contenido muy práctico.

Aquí la tenéis:

Doctora Pila Caro Gómez
Dra. Pilar Caro. Especialista en Anestesiología y Reanimación. Hospital Villarreal. Castellón
Soy Pilar Caro, médico anestesiólogo y, aunque no soy especialista en Dermatología, me declaro una apasionada del cuidado de la piel desde hace más de una década.

En esta revisión te ofrezco un punto de vista científico y analítico, y sobre todo, práctico. A lo largo de estas líneas intentaré arrojar un poco de luz para guiarte en el árido mundo de los retinoides, resolviendo las dudas más frecuentes y dándote trucos y consejos para iniciarte en tu viaje.

Qué son los retinoides

Este término se utiliza para designar a la familia de ingredientes relacionados de alguna manera con la vitamina A que se utilizan para el cuidado de la piel.

En general, la población utiliza el término retinol cuando en realidad se refiere a retinoides, el retinol no es más que uno de ellos.

uso de retinoides


Los retinoides incluyen un grupo muy heterogéneo de ingredientes activos, que podríamos dividir en dos grandes grupos:

  Los considerados cosméticos:

De venta libre, sin receta médica, que están disponibles en farmacias, parafarmacias y tiendas de cosméticos.

De menor a mayor potencia tendríamos: retinil palmitato, retinol, retinal o retinaldehido, retinoide granactivo, retinil retinoato y bakuchiol.

  Los considerados medicamentos:

Precisan prescripción médica y únicamente pueden ser recetados por un dermatólogo: el ácido retinoico o tretinoína, el adapaleno, la isotretinoína y el tarazoteno.

Para qué sirven los retinoides

La vitamina A es una molécula que se encuentra de manera natural en nuestro organismo y cuyos efectos son, entre otros: disminuir las finas líneas de expresión y arrugas, clarificar o disminuir el tamaño de los poros, disminuir las rojeces, mejorar el tono de la piel y su textura, disminuir el efecto de la exposición solar al actuar como antioxidante


En definitiva, mejoran la apariencia de la piel al aumentar su grosor, igualar el tono, haciendo que parezca más resplandeciente o glowy.

Por estas razones se han utilizado, entre otros, para el tratamiento de:

Acné

Alteraciones de la pigmentación

Signos de envejecimiento prematuro

Daños causados por la exposición solar
Ácné causas y tratamiento


No todo son bondades en lo que se refiere a los retinoides. También producen efectos adversos muy variados y de diversa gravedad.

De los cosméticos cabría esperar reacciones más leves como sequedad, enrojecimiento e irritación, fotosensibilidad y descamación o peeling.

Los medicamentos, por su parte, producen efectos más graves como teratogenicidad en pacientes embarazadas, insuficiencia renal, trastornos psiquiátricos (depresión, ansiedad, conducta agresiva), anomalía en la osificación, dolores musculares y articulares, cefaleas, náuseas, alteraciones visuales, etc.

Cómo elegir el mejor retinoide para ti



Lo primero: averigua cuáles son tus necesidades y qué pretendes conseguir.

Si tu problema es un acné importante que deja cicatrices y marcas, lo mejor es que acudas a un dermatólogo que te prescribirá la fórmula más adecuada a tu caso.

Pero, si quieres simplemente combatir una ligera tendencia a las imperfecciones, mejorar tus poros, tratar los primeros signos de la edad, unificar el tono y la textura de tu piel, puedes plantearte utilizar un retinoide cosmético que está al alcance de todo el mundo en farmacias, parafarmacias, tiendas de cosmética, o tiendas online.


Algunas advertencias en cuanto a su uso:

  No debes utilizarlos si estás embarazada

Si tu piel sufre rosácea, eczema o melasma, es mejor acudir a un dermatólogo que te guiará en su uso.

Ácné en pieles con rosácea


Debes saber que los retinoides funcionan mejor combinados con otros ingredientes activos. El desafío es integrarlos de manera correcta en una rutina de cuidado facial diario.

Retinoides tópicos sin prescripción médica

Primero, un poco de ciencia para entender cómo funcionan estas sustancias.

La vitamina A, tretinoina o ácido retinoico es una molécula que se encuentra de forma natural en nuestro organismo. Se une a receptores específicos presentes en las células permitiendo la expresión de determinados genes que van a estimular, entre otras cosas, la formación de proteínas como el colágeno, el ácido hialurónico, y la elastina.

Por otra parte, en nuestro cuerpo existen una serie de enzimas que son capaces de convertir otras sustancias que introducimos en nuestro organismo en la forma activa de vitamina A -que es la que realmente hace esos efectos- mediante procesos de oxidación:
Retinil o retinilpalmitato > retinol > retinal o retinaldehido > ácido retinoico

Cuanto más alejadas están estas sustancias del ácido retinoico en esta cadena, menos efectivas son y tardan más en hacer efecto.

En cada paso de conversión pierden un 10% de su efectividad pero a la vez también tienen menor posibilidad de producir efectos secundarios.

Vamos a hablar de ellos uno a uno. Haz clic en el que quieras saber más:
Retinil o retinilpalmitato:

Aunque existen múltiples productos en el mercado que lo contienen en su formulación, en general, es el menos utilizado porque es poco efectivo tópicamente, se absorbe mal y tiene poco impacto en la piel.

Retinol:

Probablemente el ingrediente con el que la población está más familiarizado. De hecho, se utiliza en muchas ocasiones la palabra retinol y no retinoide para referirnos a todas las moléculas que forman esta familia.

Es una sustancia muy inestable, por lo que es muy importante su presentación, pues la exposición a la luz ultravioleta puede degradarlo. Está disponible en una amplia variedad de concentraciones, desde 0.01% hasta 2%. Este gran abanico permite tratamientos que van desde una intensidad suave o media a intensa, pero al mismo tiempo genera confusión entre los consumidores porque no saben con qué concentración empezar y hasta cuál llegar.

Retinal o Retinaldehído:

Más efectivo que los anteriores, solo precisa de un paso para convertirse en ácido retinoico. Está disponible en concentraciones de 0.05 y 0.1 %. Podemos encontrarlo en marcas como Avène y MediK. Es un buen punto de partida para empezar con estos ingredientes activos.

Además de su efecto anti-aging como vitamina A, tiene un efecto adicional en el tratamiento del acné y las manchas posteriores que este ocasiona.

Es un producto gustoso de usar: huele bien, con textura agradable

Retinoide granactivo:

El ingrediente de moda del que todo el mundo habla, es barato y se puede encontrar en productos de la marca The Ordinary, aunque no es la única que lo utiliza en su composición. Es un ester cosmético de la vitamina A.

Lo más interesante de esta molécula es que actúa directamente sobre los receptores de la vitamina A y no precisa de ningún paso de conversión en el organismo, obteniendo los mismos beneficios que la vitamina A. Es una molécula de reciente descripción y, aunque todavía hay pocos estudios, los resultados son muy prometedores en cuanto a mejor tolerancia y efectividad.

Retinil-retinoato:

Molécula que podemos encontrar en los productos de MediK. Es una combinación de retinol y ácido retinoico en una única molécula. Cuando entra en el organismo, actúa sobre ella una enzima que la dividirá en dos: ácido retinoico, cuyo efecto es más rápido porque actúa directamente sobre los receptores, y el retinol, cuya acción es más lenta pues precisa ser convertido en ácido retinoico.

Con este compuesto los efectos se consiguen más gradualmente y la tolerancia es mejor. Bastante prometedor.

Bakuchiol:

Activo natural procedente de extractos de plantas que tiene los mismos beneficios que el retinol. Ya existen estudios que avalan su uso. Entre sus beneficios destacan: menor irritación, menor fotosensibilidad que el retinol, y además se puede combinar con otros ingredientes activos como la niacinamida y el ácido azelaico.

Buen ingrediente para iniciarse con los retinoides, sobre todo si te preocupa la hiperpigmentación.

Retinoides con prescripción médica

Únicamente deben ser prescritos por dermatólogos, no por gurús de internet (YouTubers, influencers, webs online etc).


Son medicamentos que pueden generar efectos adversos importantes y su uso es complicado, por lo que es necesario seguir las directrices de un especialista: nos indicarán el porcentaje o concentración con la que empezar, el formato más adecuado para nuestro caso (gel, crema o loción), y su pauta o su régimen de uso.

Algunos apuntes de cada uno de los retinoides de este grupo. Haz clic en el que quieras saber más:
RetinA, ácido retinoico o tretinoína:

Diferentes nombres, aunque siempre hablamos del mismo ingrediente activo.

Aunque originalmente se utilizó por sus efectos sobre el acné, con posterioridad se han observado otros beneficios que permiten su uso para tratar alteraciones de la pigmentación, envejecimiento prematuro, y daño causado por la exposición solar.

Es considerado el gold standard, por lo que el resto de las sustancias siempre son comparadas con él en términos de efectividad, tolerancia, riesgo de efectos adversos, etc.

Se puede administrar de forma oral, en forma de cápsulas o comprimidos o de forma tópica.
Es un medicamento potente que debe ser controlado estrictamente.

Además de los efectos adversos habituales (sequedad, irritación, descamación, fotosensibilidad), puede producir otros efectos más graves como teratogenicidad en pacientes embarazadas, insuficiencia renal, trastornos psiquiátricos (depresión, ansiedad, conducta agresiva), anomalía en la osificación, dolores musculares y articulares, cefaleas…

Adapaleno:

Esta molécula se desarrolla con el fin de obtener los efectos beneficiosos de la vitamina A y disminuir sus efectos adversos haciéndolos más tolerables.

Aunque inicialmente solo podía obtenerse con prescripción médica, desde hace ya algún tiempo está disponible sin ella. Sigue siendo un potente retinoide con muy buena tolerancia, por lo que estaría indicado en casos como:

Pacientes jóvenes con acné

Hiperpigmentación post-inflamatoria

Gente con piel sensible a los que les produce un poco de miedo incluir en su rutina un retinoide y buscan efectos anti-edad

También podría ser útil como punto de partida para una rutina que incluya retinoides ya que nos permite aumentar la potencia gradualmente.

Isotretinoína:

Puede ser administrada vía oral o tópica.

En las presentaciones puede aparecer sola o combinada con un antibiótico.

Podemos encontrarla en formato gel, crema y loción (Altreno Lotion). Las distintas presentaciones permiten adaptarlo a las características individuales de cada persona:

Formato gel: estaría indicado para personas con piel grasa o que viven en climas húmedos y calurosos. En su composición contiene alcohol, que es peor tolerado por gente con piel fina y sensible, no así por gente con piel grasa, más gruesa y resistente.

Formato crema: indicada para gente con piel seca o que vive en climas fríos y secos.

Formato loción: se trata de un formato intermedio que incluye en su composición otros ingredientes que mejoran la hidratación de la piel.

Aunque es un fármaco seguro produce problemas de tolerancia.

Tazaroteno:

Es menos conocido, porque produce muchos problemas de tolerancia y es un producto de uso poco placentero por su presentación. También pensado para gente con piel gruesa, resistente y grasa.

Trucos para empezar con un retinoide. Tu primera vez



Los retinoides deben ser usados únicamente por la noche.

La principal razón es que muchas de estas moléculas son sensibles a la luz ultravioleta que cambia su estructura y, por tanto, altera su eficacia.

A diferencia de otras moléculas como el ácido hialurónico, se deben aplicar sobre la piel limpia y seca.

Es importante recordar que nuestra iniciación en el uso de retinoides es una carrera de fondo, no una carrera de velocidad.


Nos va a llevar un tiempo alcanzar los resultados, no van a aparecer de manera inmediata.

Pasos a seguir:

  Limpiar la piel

Mejores cepillos de limpieza facial


  Hidratar antes de usar el retinoide

De esta manera, amortiguamos su efecto.

Es interesante que la crema hidratante que utilicemos contenga niacinamida, pues mejora la tolerancia al retinoide al aumentar el contenido de ceramidas y reforzar la barrera cutánea.

Utilizaremos dos pumps y la distribuiremos siguiendo la técnica de los trece puntos. El objetivo es proteger aquellas áreas con mayor tendencia a la irritabilidad.

   Proteger zonas donde la piel es delgada y presenta finas líneas, arrugas o pliegues

Aquí se podría acumular el retinoide, aumentando la irritación y produciendo rojeces o descamación: alrededor de los ojos, de la boca, de las fosas nasales, en cualquier área seca de tu cara, y en el cuello.

Dejar 5-10 minutos para que se absorba.

  Poner bálsamo labial para proteger sobre todo las comisuras labiales

  Introducción progresiva de los retinoides en concentración y/o dosis

El proceso para introducir el retinoide debe ser de menor a mayor cantidad y de menos frecuencia a más. Así aumentaremos la tolerancia y favoreceremos que nuestra piel se acostumbre a su uso.

Construir esta rutina nos llevará algunos meses.


Para una persona promedio se recomienda empezar a días alternos o cada 3 días con una cantidad similar al tamaño de un guisante o a la mitad de la yema del dedo (aproximadamente 0.25 gramos de producto). Con el tiempo aumentaremos la cantidad hasta completar la yema del dedo (aproximadamente 0.5 gramos).

Los retinoides en formato fluido (sérum) son más difíciles de dosificar y de distribuir de manera uniforme y precisa, ya que cuesta cuantificar con exactitud la dosis que te estás administrando y es más complicado evitar que alcancen zonas más sensibles. Por eso, es más recomendable el formato en crema para principiantes.

   Colocar el retinoide siguiendo la técnica de los trece puntos

3 en la frente, 3 en cada lateral de la cara, 2 en la barbilla, y uno a cada lado de la nariz, para una aplicación uniforme:

aplicación retinoides


   Distribuir el producto con un masaje firme para facilitar su penetración en la piel

Seremos más delicados en las zonas más sensibles (alrededor de ojos y labios), pero más firmes en las zonas más gruesas (lados de la nariz, frente, barbilla)

   Esperaremos a que se absorba y la piel esté seca al tacto

Si tenemos la piel seca, tendencia acneica, o estamos muy nerviosos por los posibles efectos del retinoide, podemos añadir a continuación una capa extra de la hidratante.

Cómo avanzamos en esta rutina

Después de las 2 primeras semanas evaluaremos su efectividad. Si todo va bien, aumentaremos primero la frecuencia de uso: si la usabas cada 3 días, pasaremos a días alternos, y si lo hacías a días alternos, pasaremos a usarlo diariamente.

  Tras 6 semanas desde el inicio: aumentaremos la cantidad como hemos indicado anteriormente

Uso de retinoides


  A partir de la semana 12: podemos aumentar la potencia o concentración del retinoide o plantearnos combinarlo con otro ingrediente activo (vitamina C o ácido azelaico) para alcanzar los objetivos que nos hemos planteado. Esto siempre y cuando no hayamos tenido ningún problema.

Los efectos secundarios como irritación y sequedad no aparecen inmediatamente, sino a partir del tercer o quinto día.

Esta rutina se conoce como retinización y no es más que el proceso en el que nuestro organismo se acostumbra al uso de retinoides.

Cosas importantes a destacar de los retinoides

  Mayor concentración no siempre equivale a mayores beneficios ni mayor rapidez en conseguirlos. En muchas ocasiones las concentraciones superiores van asociadas a mayores efectos adversos.

Estudios científicos han demostrado que si las concentraciones iniciales son bajas o intermedias, los resultados a un año vista son similares, con lo que la concentración exacta no es realmente importante.

Uso de retinoides

Si es tu primer contacto con un retinoide, es importante que te focalices en él y dejes por un tiempo de lado otros ingredientes activos como ácidos exfoliantes, vitamina C, etc.

Hasta que no empieces no vas a saber cómo de rápido vas a avanzar en este viaje, por lo que es importante, al menos al principio, eliminar cualquier otra variable que pueda aumentar la irritación.

La constancia es básica en lo que se refiere a retinoides para alcanzar los mayores beneficios.


Por tanto, id despacio, sed constantes, y tened paciencia.

Tu kit de iniciación debe incluir:

Un limpiador suave, no comedogénico y no espumoso

Una crema hidratante que no tapone los poros.

Cuanto más rica sea la crema, mejor será la tolerancia al retinoide. Preferiblemente sin fragancia, sin alfa ni beta hidroxiácidos y con una corta lista de ingredientes.

  Un protector solar adecuado que deberás usar todos los días sin excusas. Elige uno que te resulte agradable y que te permita usar la cantidad adecuada

  Un bálsamo labial

Bálsamo labial uso retinoides


Una vez pasadas estas 12 semanas, si nos resulta confortable esta rutina, ya estamos preparados para pasar al siguiente nivel: aumentar la potencia. En este punto definiremos de nuevo nuestros objetivos:
Habrá quien no necesite aumentar la concentración porque con una menor consigue los efectos que busca

Tal vez podamos combinar otros ingredientes activos para alcanzar esos objetivos, como vitamina C, ácido azelaico, hidroquinona, etc, y los añadiremos de uno en uno lentamente.

Podemos extender nuestro tratamiento a otras zonas como el cuello y el escote.

Reflexión



Para conseguir que nuestra piel luzca su mejor versión, el retinol no es la panacea, y debemos acompañarlo de un estilo de vida saludable: protección solar, dormir 8 horas, comer frutas y vegetales, no consumir mucho alcohol, no fumar, hacer ejercicio regularmente…

En este proceso es importante ir despacio, ser constante y ser pacientes.

Los resultados beneficiosos aparecerán con el tiempo y evitaremos los efectos indeseables de estas sustancias.


Cada piel es única y a veces es necesario probar varios productos hasta encontrar el que más se adapte a tus gustos y necesidades.

Referencias

Te dejo algunos artículos y fuentes audiovisuales por si quieres seguir ampliando información:

Canal de Youtube de la Dra. Dray 

Blog de Verónica Vives 

Libro Inteligencia Cosmética de Cristina Carvajal

Instagram de Laura. Química.

Artículo

Artículo

Hasta aquí ya sabes más acerca de qué son los retinoides y para qué sirven de la mano de la doctora Caro.

Mil gracias de nuevo Pilar por dedicarnos tu tiempo para que aprendamos del cuidado de la piel.

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