El apio es un alimento con grandes cualidades diuréticas y depurativas, por lo que resulta ideal para combatir desde la retención de líquidos hasta los cólicos menstruales o el dolor articular, entre otros. Una verdura con grandes propiedades saludables que no debes dejar de incluir en tu dieta por muchas razones:
Las grandes propiedades diuréticas del apio lo convierten en un excelente aliado para nuestra salud renal, ya que nos ayuda tanto a depurar los riñones como a combatir las infecciones urinarias o eliminar los posibles cálculos o piedras que se hayan ido formando en ellos. Además, resulta muy eficaz para combatir el asma, los dolores de las articulaciones (como el reuma) o la anemia.
¿Cómo incluir el apio en nuestra alimentación? Puedes usarlo para preparar todo tipo de guisos y sopas, pero si lo que quieres es sacarle el máximo partido para eliminar el exceso de líquidos de tu cuerpo y desintoxicarlo en profundidad, éstas son las mejores opciones:
Remedios diuréticos y desintoxicantes con apio
Infusión de apio y cebolla
Una solución ideal para limpiar las vías urinarias y eliminar el exceso de líquidos del cuerpo, gracias al gran poder diurético de esta bebida.
Para preparar esta infusión no tienes más que hervir durante 5 minutos una cebolla pelada y un trozo de apio. Deja reposar hasta que se enfríe, cuela y tómate el caldo resultante en ayunas, 1 o 2 veces por semana. Puedes preparar la infusión la noche antes y dejarla refrigerada.
Batido de manzana, kiwi y apio
Una bebida muy nutritiva y altamente depurativa que nos ayudará además a mejorar el tránsito intestinal, por lo que resulta muy útil si sufres de estreñimiento.
Lava bien una manzana y un par de tallos apio y pásalos por la licuadora para extraer su jugo. Añade a continuación un par de kiwis pelados y bátelo todo hasta integrar bien todos los ingredientes. Tómalo por la mañana antes o junto con el desayuno. ¡Te encantará!
Licuado de manzana, limón, zanahoria y apio
Una bebida muy refrescante y nutritiva. Pela un par de zanahorias y lava bien una manzana y un par de tallos de apio. Pasa los ingredientes por la licuadora para extraer su jugo y añade a continuación el zumo de medio limón exprimido. Tómalo a media mañana, varias veces por semana.
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