Conocemos como retención de líquidos, hidropesía o edema a la acumulación excesiva de líquido en diferentes tejidos o cavidades de nuestro cuerpo, produciendo hinchazón en las zonas claves, destacando la zona del vientre y las piernas.
Esta incapacidad de nuestro organismo para eliminar el líquido que no necesita puede aparecer como consecuencia de llevar una vida sedentaria, la mala alimentación, desequilibrios hormonales -destacando la menopausia y el embarazo-, así como acompañando a otras enfermedades de origen hepático, renal o cardíaco.
Algo a tener en cuenta es que el problema de retener líquidos puede provocar la aparición de otros trastornos de salud como el aumento de la presión arterial, por lo que es importante que sea tratado cuanto antes.
Hoy vamos a ver cómo ciertas frutas y plantas, gracias a sus excelentes propiedades diuréticas y principios activos que actúan estimulando la actividad de los riñones, pueden ayudarnos a evitar y combatir la retención de líquidos de forma natural a través de la elaboración de diferentes remedios caseros. No dejes de leerlos.
Cómo combatir la retención de líquidos
Infusión de anís estrellado y granada
En un recipiente con medio litro de agua vertemos un par de bolsitas o dos cucharadas de anís estrellado y lo hervimos, dejándolo después reposar unos minutos.
Cuando la infusión se haya enfriado, le añadimos el zumo de dos granadas exprimidas, así como unas gotas de limón y miel para endulzar si gustamos, tomándonos una taza por la mañana en ayunas y dos más a lo largo del día.
Perejil
Como ya vimos en otra ocasión, el perejil es una planta muy beneficiosa para nuestra salud que además dota a nuestros platos de un toque fresco y agradable, por lo que su uso tanto en cocina como en medicina natural está muy extendido.
Su gran aroma lo convierten en un eficaz remedio para combatir el mal aliento, así como para limpiar nuestros riñones gracias a su excelente capacidad diurética, propiedad que nos ayudará también a expulsar el agua sobrante de nuestro cuerpo, evitando así la retención de líquidos.
Por último, es importante saber que si estamos tomando medicamentos diuréticos, antes de poner en práctica estos remedios debemos consultarlo a nuestro médico, ya que puede disminuir demasiado nuestra tensión.
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