Reflexiones cristianas para el día de Acción de Gracias

La fiesta de Acción de Gracias cae siempre el jueves.

Si realmente fuera por estar agradecido, el día sería un viernes o un lunes, así que todos tendríamos un fin de semana de tres días.

Pero eso no es lo que los peregrinos de Plymouth estaban pensando cuando se sentaron hace tantos siglos para compartir una comida de agradecimiento.

Estaban celebrando las bendiciones de Dios de una gran cosecha en un momento incierto en una tierra nueva.

(No estaban preocupados por tener suficientes sobras de pavo para hacer un sándwich al día siguiente para el almuerzo).

En casi todas las tradiciones familiares estadounidenses y de los latinos que vivimos en esta tierra que nos acogió, hay un punto durante el día en el que todos hablamos de las cosas por las que estamos agradecidos.

Las respuestas más lindas siempre provienen de los niños que a menudo dan gracias por juguetes o mascotas nuevas, pero en su mayor parte, los adultos estamos agradecidos por los que amamos.

Reflexiones cristianas para el día de Acción de Gracias

Estamos agradecidos porque sabemos que nuestro tiempo con ellos es precioso y limitado.

Las vacaciones, especialmente el Día de Acción de Gracias y la Navidad, son más difíciles para quienes han perdido a un ser querido.

Recuerdan la felicidad de la temporada y sienten la dura realidad de que una parte importante de esa felicidad se ha ido.

Mientras que en su carta a los tesalonicenses, el apóstol Pablo instó a los seguidores de Cristo a estar felices en todo momento, eso no siempre es posible.

Cuando suceden cosas terribles en nuestras vidas:

La muerte de un ser querido, un accidente agobiante, la incapacidad de tener hijos, una ruptura, es justo y solo llorar y llorar y gritarle a Dios.

Muchas veces le hacemos esta pregunta a Dios: “¿Cómo pudiste dejar que esto sucediera?”

En el momento que sentimos muy dentro que nuestro corazón se ha quebrado.

La única manera de manejarlo es experimentarlo completamente.

Esta capacidad de sentir es lo que nos hace humanos.

Pero Pablo no le estaba diciendo a su rebaño que ocultara sus verdaderos sentimientos, para que siempre pudieran ser felices.

En su lugar, estaba tratando de alentar y tranquilizar a los primeros cristianos de que Jesús realmente volvería otra vez.

En ese conocimiento, instó a los tesalonicenses a estar agradecidos y alabar.

Esta es una promesa en la que los cristianos pueden encontrar seguridad hoy.

Sí, Pablo tenía razón en que deberíamos estar agradecidos en todas las circunstancias, gracias a Dios por la bondad y la gracia de Dios, incluso si no nos sentimos preparados para la tarea.

Eventualmente, mejorará.

Cuando tengas un diálogo abierto con Jesús sobre todo lo que sientes:

Las dudas, la confusión, el dolor, el peso se levantará de tus hombros y tendrás aún más por lo que estar agradecido que antes.

El objetivo final es poder estar alegre, orando y agradeciendo al Señor en todo momento.

Con la ayuda de Dios, esto se puede lograr.

Este año, cuando te sientes en tu mesa de Acción de Gracias, da gracias por las personas que te rodean en el amor, pero también da gracias por el creador del amor en sí.

Porque es verdaderamente correcto dar gracias y alabanzas a Dios.

Espero que estas Reflexiones cristianas para el día de Acción de Gracias  te ayude a encontrar el verdadero significado de Thanksgiving.

Dia de Accion de Gracias o Thanksgiving Day

Ideas de decoración para Thanksgiving

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