A continuación damos algunos consejos para seguir una dieta equilibrada:
Generalmente se trata de planificar la dieta de la semana, día por día y en los horarios correctos. Para esto, debemos dividir el volumen diario en las cantidades de comidas que haremos, contrariamente a lo que veníamos haciendo, ingerir una comida sustanciosa por día.
Científicos han estudiado a personas.
Estas fueron divididas en dos grupos:
Uno de ellos, consumía alimentos con un determinado valor calórico, y el otro grupo, hacía lo mismo pero en horario diferente.
El grupo que se alimentaba en horario diferente con una comida sustanciosa por día, tenía tendencia a aumentar de peso y sentirse peor.
Por el contrario el grupo que distribuía sus alimentos a lo largo del día, se sentía mejor, y no aumento de peso.
Estudios han demostrado que si se come demasiado tarde, poco tiempo antes de ir a descansar en la noche, la persona aumenta de peso.
Como con conclusión:
la comida más importante y con más contenido calórico debe ser el almuerzo,
la cena la de menor grado calórico
y además consumir un desayuno moderado.
Esto es una buena idea de cómo distribuir los días y la comida.
El plato más abundante es un problema, ya que muchas personas están acostumbradas a consumir el mismo en horarios nocturnos y no al medio día. El organismo humano tiene un ritmo que al llegar la noche se prepara para descansa y no para digerir alimentos.
La comida que consumimos en las ultimas horas de la jornada, posiblemente se trasforme en grasa corporal. Por lo tanto se aconseja una cena ligera, con porciones pequeñas. Una buena opción pueden ser las ensaladas, o puré de verduras, tartas de verduras, o frutas.