El calcio es un elemento vital para nuestro organismo y es necesario ingerir las cantidades que cumplan con las cantidades mínimas recomendadas. Sino alcanzamos ese mínimo se suelen recurrir a suplementos dietéticos. En el siguiente artículo encontraremos las propiedades y los usos del carbonato de calcio.
Alimentos ricos en calcio
El calcio puede encontrarse también en alimentos de nuestro consumo diario:
Leche
Queso
Yogur
Brócoli, col rizada y col china
Cereales enriquecidos, productos de soja ..
Tofu
Dosis recomendada de calcio
El consumo diario de calcio recomendado es de, aproximadamente, 1000-1500 miligramos.
Niños (4-8 años): 800 mg
Adolescentes (9-18 años): 1300 mg
Adultos (19-50 años): 1000 mg
Adultos (51 años o más): 1200 mg
Mujeres embarazadas o en período de lactancia: 1200 mg
Mujeres en la etapa de la posmenopausia: 1200-1500 mg
Propiedades del carbonato de calcio
Ayuda a fortalecer nuestros huesos.
El carbonato cálcico contribuye al fortalecimiento de nuestros dientes,y por ende ayuda disminuir la la probabilidad de sufrir caries.
Se usa como antiácido para tratar problemas de ardor y acidez estomacal.
Ayuda a contrarrestar los altos niveles de otros minerales como el fósforo, el magnesio o el potasio.
El calcio es necesario para la transmisión de impulsos nerviosos, contracción de los músculos, así como en otras funciones cardíacas, renales, respiratorias y del sistema circulatorio.
Usos
Se utiliza como complemento alimenticio
Es fundamental en la producción de vidrio y cemento, entre otros productos.
Está presente en la industria de la pintura.
Contraindicaciones
Es importante conocer que, de la misma manera que tener un nivel bajo de calcio es perjudicial para nuestra salud, un nivel alto también lo es. Es importante consultar con un especialista de la salud antes de empezar a tomar carbonato cálcico con el fin de conocer la dosis apropiada y posibles interacciones con otros medicamentos o problemas de salud.
Efectos adversos
Picazón, urticaria, inflamación o hinchazón en la cara, labios y lenguas
Dolor de cabeza
Mareos
Nauseas y vómitos
Sensación de irritabilidad
Confusión
Debilidad general
Pérdida del apetito
Gases
Molestias estomacales
Estreñimiento
Aumento de la necesidad de ir a miccionar
Sensación de sabor metálico