Muchas veces nos encontramos ante una urgencia en salud y no sabemos como actuar para ayudar a quien está padeciendo el problema. A continuación se indican algunos tratamientos de urgencia, mientras esperamos la llegada de un especialista (imprescindible)
Ahogo
En este caso retirar la ropa que cubre el torso. colocar un trozo de madera entre los dientes para separar las mandíbulas. Si hay lodo o arena en la boca o garganta, sacarla. Con el fin de poder sacar el agua que haya penetrado en la tráquea, bronquios o pulmones arrodillarse, colocando al ahogado sobre el muslo, golpeando ligeramente la espalda. Luego hacer respiración artificial. Cuando el accidentado recobra el conocimiento, quitarle la ropa mojada y envolverlo con mantas para calentar su cuerpo y evitar hipotermia. Se podrá también ofrecerle tisanas calientes de hierbas estimulantes.
Desmayo
Colocar al accidentado en posición horizontal sin almohadas, a fin de que la sangre pueda volver a la cabeza. Transportarlo al aire puro y desabrochar las ropas apretadas (corbata, cuello, cinto, etc.) Hacer una ligera fricción con un paño húmedo frío en cara, cuello y tronco. En caso de que la persona demore en recuperar la conciencia llame a un servicio de urgencias.
Envenenamientos
Los envenenamientos se producen por:
ingestión casual o premeditada de venenos (ácido cianhídrico, arsénico, veronal, morfina, setas o bayas venenosas, etc.), o de ácidos, álcalis, sublimado, lisol, etc.
por ingestión de alimentos en malas condiciones
por abuso de sustancias como el alcohol o la nicotina
por tóxicos laborales como plomo, antimonio, cobre, etc.Los síntomas son náuseas, vómitos, sudor, diarreas (sobre todo en las alimentarias). En las causticaciones existen fuertes dolores en el pecho, boca, esófago y estómago. También puede presentarse olor sospechoso en la boca (como a almendras amargas en el caso del ácido cianhídrico), pupilas contraídas (en morfina), pupilas dilatadas (en estramonio), cianosis de la cara (en veronal), espasmos (en estricnina), inconsciencia, respiración ruidosa.
El veneno debe extraerse con rapidez del estómago y el que pueda quedar remanente debe transformarse en una sustancia atoxica. Para ello es necesario provocar el vómito, introduciendo los dedos en la boca, cosquillear la faringe, presionar el estómago (excepto en el caso de causticaciones producidas por ácidos y álcalis!). Cuando se ha producido el vómito, debe ladearse la cabeza del accidentado para que puedan fluir las materias vomitadas y no se puedan volver a introducir al inspirar. Si no se ha conseguido provocar el vómito, deben darse a beber grandes cantidades de agua o leche, especialmente en el caso de las causticaciones (también puede utilizarse aceite de oliva) En caso de inconsciencia utilizar respiración artificial. Llamar a un servicio de urgencia lo antes posible de modo de trasladar a la persona a un centro asistencial, donde le podrán suministrar las medidas adecuadas.
No siempre se puede comprobar fácilmente un envenenamiento. Por eso, es necesario inspeccionar siempre con cuidado la cavidad bucal, así como la piel de los alrededores de la boca, ya que las causticaciones se pueden reconocer en las comisuras labiales y en la barbilla en forma de estrías irregulares. Asegurarse de la existencia de restos del veneno cerca del intoxicado. Conservar el contenido gástrico vomitado, como evidencia, por si fuera necesaria su investigación médico-legal posterior.
Intoxicaciones por gases
Las intoxicaciones por gases se producen casi exclusivamente en locales cerrados, por ejemplo por escape de gas en viviendas y edificios o por gases de combustión en garajes, en hornos de combustión abierta o de difícil salida de gases por el monóxido de carbono, etc.
Se debe llevar inmediatamente al intoxicado al aire libre. Practicar sin perder tiempo respiración artificial y llamar a un servicio de urgencias.
En cuanto al lugar del accidente se deben tomar algunas precauciones: no fumar ni llevar velas encendidas, no encender cigarrillos ni artefactos eléctricos o teléfonos móviles que puedan provocar una explosión. Abrir inmediatamente las puertas y ventanas de la habitación y cuidar de que no existan corrientes de aire, por ejemplo agitando pañuelos. Mucho cuidado con los gases de monóxido de carbono, que son especialmente peligrosos, ya que son inodoros, mas pesados que el aire y se acumulan sobre el suelo.
Mordeduras de serpientes e insectos venenosos
Aplicar de inmediato un torniquete (utilizando cualquier tela que se tenga a mano) por encima y debajo de la mordedura. Ampliar la herida con algún elemento cortante. Se puede succionar la sangre sin peligro, siempre y cuando la persona ayudante no tenga heridas en la boca. Se puede bañar la herida con una solución de permanganato de potasio. Acudir a un centro de urgencias para aplicar suero anfiofídico.
En el caso de picaduras de escorpión, alacrán y arañas, se tratan de igual manera, solo que el suero a aplicar es diferente.
Quemaduras
Las quemaduras se dividen en tres clases: primero, segundo y tercer grado.
En el caso de las quemaduras de primer grado, la piel aparece hinchada y enrojecida, con dolores, a veces intensos. En las quemaduras de segundo grado, se forman ampollas en la piel. En las de tercer grado, se manifiesta destrucción intensa de la piel. Es necesaria la intervención médica.
El tratamiento de urgencia consiste en tratar de desinflamar para evitar el estancamiento sanguíneo tanto en caso de quemaduras de fuego como las de sol.
Lavar con agua la quemadura, conviene aplicar sobre ella una cataplasma. El aloe vera es muy bueno en estos casos, utilizando el jugo que surge al cortar la hoja, que se pasará suavemente sobre la herida. Mantener una dieta exclusiva de frutas o ensaladas, a fin provocar la evacuación de los intestinos. En el caso de quemaduras por nieve, conviene frotar con nieve la parte afectada y luego arropar con tejidos de lana para provocar la irrigación sanguínea.
IMPORTANTE: Estos primeros cuidados indicados no sustituyen la atención médica que debe recibir la persona accidentada, por lo que es necesario solicitar un servicio de urgencia en todos los casos, a fin de que se evalúe la gravedad del caso.