¿POR QUÉ SE DIVORCIAN LOS ESPAÑOLES?

En su momento hemos tratado ampliamente cuáles son los motivos por los que se acaba una relación. Sin embargo, los datos arrojados por el INE (Instituto Nacional de Estadísticas) nos proporcionan una imagen más global de cuánto duran los matrimonios, el número de divorcios que hay al año y, lo que es más sorprendente, ¿por qué se divorcian los españoles?

Un 1% más de divorcios entre españoles en 2018: los segundos en la UE

Los datos arrojados por el INE en 2018 establecían una duración media por matrimonio de 16,6 años y un total de divorcios en 2017 de 97,960. Un dato sorprendente es que 1 de cada 3 divorcios que tuvieron lugar en 2018 se dieron entre parejas que llevaban más de 20 años.

Esto nos hablaría de mucho más que de una estadística ya que la mayor parte de rupturas, en este caso, se dan entre los 40 y los 59 años que es cuando los hijos se independizan y tienen lugar las denominadas crisis de la mediana edad.

Aunque ciertamente sólo un 10% de las personas han presentado crisis psicológicas debido al envejecimiento o la edad, si que es cierto que un historial de crisis psicológicas pueden ser los desencadenantes de un cambio de paradigma vital.

Así lo atestiguan los psicólogos Alswin y Levenson en su ensayo “Stress, Coping and Health Midlife: A developmental Perspective”. Según ellos, se trata de un tiempo de reflexión y revalorización que no tiene por qué venir acompañado de trastornos psicológicos.

Causas de divorcio entre españoles en pleno siglo XXI

La infidelidad en la pareja es el primer motivo de divorcio en las parejas españolas, especialmente en aquellas que llevan décadas unidas. No obstante, hay un motivo que no existía hasta hace unas décadas y que está vinculado a la mayor independencia y búsqueda de la evolución de cada miembro de la pareja por separado.

Se trata del síndrome de asimetría y consiste en un cambio estructural en la evolución de cada uno de los miembros de la pareja que cambian de gustos, intereses o, incluso, modos de ver la vida. Esto tiene como consecuencia un desajuste que lleva a la separación.

No obstante, entre los españoles siguen siendo la mala comunicación, los celos, la familia y las adicciones lo que termina con las relaciones a largo plazo. A este respecto, la mayor independencia socioeconómica de la mujer se ha convertido en una de las claves para entender este aumento en los divorcios.

Si hace cuatro décadas era común ver a mujeres con hombres con problemas de adicciones y se mantenían con ellos, actualmente esta capacidad de tolerar abusos se ha reducido drásticamente.

Esto tiene que ver, en gran medida, con el hecho de que la mujer no dependa económica del hombre. De ahí que cada vez haya más mujeres solteras entre las de mayor renta y con más estudios. Ciertamente, el objetivo es conseguir una relación de compañerismo, ya sea entre hombres y mujeres, mujeres y mujeres o mujeres y hombres.

Autora: Alex Bayorti (Colaboradora de nuestro Blog)