Sin la empatía no entenderíamos la necesidad del otro y no habría capacidad de una ayuda real.
De lo que cabe asociar que los profesionales de la relación de ayuda son, y han sido, esenciales en la evolución humana.
Ese peso lo llevan con compromiso, vocación y dedicación. Un peso, en múltiples ocasiones, excesivo por la falta de recursos, recortes y situaciones coyunturales de la actualidad social.
La gestión de sus emociones se hace imprescindible para cultivar su bienestar psicosocial y para poder seguir cumpliendo (de manera eficaz) la labor social que ostentan desde tiempos inmemoriales.
¿Quieres convertirte en GESTOR/A EMOCIONAL? En el vídeo te explico para qué y cómo.