En sí, la Henna natural es bastante segura. Como tatuaje, el polvo de la planta se mezcla con agua. Hay que dejar la pasta durante 1-4 horas para que se fije el tinte, y después desprender la costra seca. El dibujo permanece 2-3 semanas. Pero con la globalización, este ritual islámico se oferta a los turistas en las playas (e incluso en las piscinas) de Canarias, Valencia, Alicante, Creta, Túnez, Marruecos, Australia, California, Egipto, Israel y Tailandia.
Y más allá de las playas, incluso en las piscinas de los hoteles y parques de atracciones. “El problema es que cuando se ofertan estos tatuajes con henna temporales”, explica el Dr. Leopoldo Borrego, dermatólogo de la AEDV que ha realizado una tesis sobre este tema, “los usuarios no pueden estar las dos o cuatro horas esperando a que se seque el tinte (no se pueden bañar, ni cargar con bolsas o mochilas), con lo que los tatuadores en los lugares turísticos adulteran ilegalmente la Henna con parafenilendiamina.
Se trata de una sustancia de uso industrial que se emplea en humanos exclusivamente para tinte de pelo con unas concentraciones muy bajas. Así que los tatuajes con henna son hechos con Henna adulterada o "Henna negra" (“Black Henna”) tarda en secarse 10 minutos. Lo que ocurre es que la parafenilendiamina puede producir reacciones alérgicas graves cuando se aplica de forma incorrecta, como es el caso, y aquellos pacientes que se han hecho alérgicos, ya no podrán teñirse el pelo con los tintes habituales del mercado, no podrán ser peluqueros ni trabajar en determinadas industrias.
Hay que resaltar que algunas de las sustancias que los tatuadores temporales ofrecen como Henna ni siquiera contienen la planta, sino tintes industriales. El riesgo de sensibilización no depende de la edad, pero hay que tener cuidado con los niños y adolescentes, pues, como afirma el Dr. Borrego, “los niños son los primeros en solicitar tatuajes temporales, y los padres lo permiten por creer que son inocuos”.
¿Os habéis hecho alguna vez un tatuaje temporal? ¿Confiáis en ellos?
Imágenes: Flickr (peterwmdavis y JMKearns)