Una correcta hidratación y la humedad ambiental son básicas para no empeorar la situación.
Dormir medio recostado. Estar totalmente acostado hace que aparezca más tos.
Evitar la cafeína (irrita más) y la leche (aumenta la mucosidad).
Los jarabes comerciales para la tos han resultado ser en su mayoría inútiles para acabar con la tos, y en algunos casos están compuestos por derivados de la morfina, con lo que hay que tener mucho cuidado y no abusar, ya que produce adicción.
Es un proceso de defensa de nuestro cuerpo, acabará pasando. Es importante que entendamos que no va a desaparecer de repente, pero sí podemos acelerar el proceso. ¿Cómo librarnos entonces de la tos?
Pues aquí os propongo varias soluciones eficaces para que la molestia sea la menor posible y podamos descansar.
Cebolla cortada: el remedio de toda la vida ha resultado ser súper eficaz, pero SÓLO para cuando hay congestión. Los vapores que emanan de ella despejan las vías respiratorias, así que ha demostrado ser eficaz cuando hay mucosidad. En cuanto a la tos seca (sin mucosidad acumulada) no sería el remedio ideal.
Miel sola: hay gente a la que no le gusta, pero os puedo asegurar que una cucharada de miel calma un ataque de tos, pues su consistencia calma la garganta irritada. Además, al tener propiedades antimicrobianas ayuda a combatir la proliferación de bacterias y así evitar que finalmente caigamos enfermos. ¡Ojo! Los niños menores de 2 años no deben tomarla, ya que puede producirles botulismo.
Miel y limón: exprimimos un limón, añadimos un poco de agua, calentamos y añadimos una cucharada de miel. Tenemos una infusión perfecta tanto para hacer gárgaras y arrancar cualquier resto de mucosidad de la garganta, como para calmar la irritación. También le estamos dando a nuestro cuerpo un aporte extra de minerales y vitaminas (sobre todo vitamina C) que van a fortalecer nuestras defensas.
Jengibre: para mí uno de mis preferidos tanto por su sabor como por la cantidad de propiedades medicinales que tiene. Aunque hoy nos vamos a detener únicamente en su propiedad expectorante, ayudando así a calmar la tos seca. Esta raíz se ha utilizado durante siglos como antiinflamatorio natural, así como para combatir enfermedades respiratorias. Por todo esto el jengibre es nuestro gran aliado. Os recomiendo prepararlo en decocción y después añadirle miel y limón.
Infusión de tusílago y gordolobo: personalmente, el gordolobo lo utilizo en cualquier infusión para resfriados en general. Actúa tonificando las mucosas, con lo que facilita la expectoración, además de ser un antiinflamatorio muy potente. El tusílago es algo menos conocido pero en cambio es el mejor remedio para la tos seca e irritativa, ya que además de ser expectorante, tiene propiedades antiespasmódicas. Tiene un sabor bueno, pero podéis añadirle un poco de anís verde para darle más sabor y además potenciar el efecto antiespasmódico y relajante.
Vapor de tomillo o eucalipto: si tenéis un difusor de vapor para aceites podéis utilizarlo añadiendo al agua unas gotas de algunos de estos aceites esenciales, si no, podéis coger las hierbas y añadirlas a 1 litro de agua hirviendo y respirar luego el vapor. Esto abrirá bien las vias respiratorias y suavizará la garganta. Y ya para finalizar, si creéis que es algo más que un resfriado lo que tenéis o notáis que puede ir a más, nunca está de más combinarlo con equinácea 3 veces al día. Tenéis un artículo sobre las propiedades de la equinácea en esta misma página, os dejo el link aquí.
Pues hasta aquí mi recopilatorio de mejores remedios para combatir la tos seca. Espero que os sirva para esos momentos, pero sobre todo os deseo mucha salud y que no tengáis que enfermar! Y como siempre, si tenéis dudas o cualquier comentario, aquí abajo los podéis dejar y os contestaré lo antes posible.
¡ Un abrazo!
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