Ayuda a reducir tu nivel de estrés
Muchas toxinas y hormonas se acumulan en el cuerpo a lo largo del día a causa del estrés. Hacer ejercicio nos permite aliviarlo, ya que por medio de la sudoración nos deshacemos de esas toxinas. Con el llanto sucede lo mismo, pues al generarse una emoción estresante liberamos toxinas, las cuales son expulsadas del cuerpo a través de las lágrimas. Por esa razón, si intentas aguantarte el llanto y no derramas lágrima alguna, tu nivel de estrés subirá, y esto eventualmente puede llevar a otros problemas como hipertensión y problemas del corazón.
Nos permite estabilizar emociones
El llorar está asociado, por supuesto, con respuestas y reacciones emocionales. Cuando uno derrama lágrimas, el sistema endocrino inmediatamente libera endorfinas, las hormonas encargadas de hacernos sentir bien. Gracias a éstas, nuestros cuerpos se estabilizan y nos sentimos mejor después de haber.
Las lágrimas ayudan a limpiar y desinfectar nuestros ojos.
Increíblemente, el llorar también ayuda a evitar que se desarrolle alguna infección o enfermedad ocular. Las lágrimas no solo son un antibacterial natural, sino que también son antivirales que ayudan a liberar los ojos de gérmenes y bacterias que vamos acumulando. De hecho, la composición química de las lágrimas ayuda a matar las bacterias en un 95% en menos de dos o tres minutos.
Lubricación ocular
Por otro lado, las lágrimas también tienen la importante función de ser lubricantes. Las lágrimas humedecen nuestros ojos e hidratan las membranas y tejidos que los rodean, y de esta manera podemos ver bien.
Existe un dato muy curioso acerca del llorar: se ha comprobado que los hombres lloran aproximadamente una o dos veces al mes, mientras que las mujeres lloran entre cinco y seis veces. También se ha observado que los hombres lloran silenciosamente y con pocas lágrimas, mientras que las mujeres lloran más ruidosamente y con muchas más lágrimas. ¿Por qué sucede esto? La respuesta está en que los lagrimales de los hombres son mucho más angostos que los de las mujeres, lo que impide que salgan demasiadas lágrimas. Es así que, aun cuando en nuestro mundo actual no es muy bien visto que un hombre llore en público, la razón real de por qué no lo hacen es la anatomía propia del ojo de los hombres, que es diferente al de las mujeres.
Sin embargo, ¿sabías que hasta la Revolución Industrial, se consideraba normal que los hombres lloraran en público? En efecto, era tal la costumbre que durante la época de los romanos, en los funerales las personas lloraban y atrapaban sus lágrimas dentro de contenedores especiales que después eran sellados y enterrados con el difunto.
La próxima vez que tengas ganas de llorar, ¡no te contengas! Ya sabes todos los beneficios que las lágrimas brindan a tu salud y bienestar.
La próxima vez que tengas ganas de llorar, ¡no te contengas! Ya sabes todos los beneficios que las lágrimas brindan a tu salud y bienestar. ( Ana Vásquez Colmenares, Branding Personal )
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