¿Qué son exactamente y cómo funcionan?
“Las ceramidas son un tipo de grasa, o lípidos, que ayudan a mantener unidas las células de la piel en la epidermis”, dice Brendan Camp, dermatólogo con doble certificación en Dermatología y Cosmética, en la ciudad de Nueva York. “Las ceramidas, junto con el colesterol y los ácidos grasos libres, forman los lípidos en la capa superior de la piel, el estrato córneo”.En resumen, son fabricadas naturalmente por tu propio cuerpo para mantener tu piel sana. “Las ceramidas ayudan a mantener la piel hidratada, al sellar la humedad [lo cual] puede ayudar a que la piel se vea suave”, dice el Dr. Camp.
“Las ceramidas ayudan a formar un sello impermeable en la superficie de la piel, evitando la pérdida de hidratación, manteniendo una barrera cutánea saludable y evitando la irritación por el ambiente”, dice Joshua Zeichner, director de investigación cosmética y clínica en dermatología en el Hospital Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
¿Por qué disminuye la producción de ceramidas?
Bien, entonces, si tu piel produce ceramidas de forma natural, ¿por qué también necesitarías un producto para el cuidado de la piel que contenga este elemento? La respuesta es muy sencilla: “La capacidad de nuestra piel para producir y mantener el equilibrio correcto de lípidos disminuye con el tiempo”, dice el Dr. Camp.Eso significa que no importa lo que hagas, tu producción de ceramidas disminuirá con la edad. Sin embargo, el agotamiento de la ceramidas puede ocurrir en cualquier momento. “Está bien documentado que las ceramidas pueden disminuir dentro de una variedad de afecciones de la piel, incluida la piel seca, el eccema e incluso el acné”, dice el Dr. Zeichner.
¿Cómo prevenir su pérdida?
Fuera del envejecimiento natural, tu piel también puede sufrir un agotamiento prematuro de ceramidas si no la cuidas adecuadamente. “La pérdida de ceramidas ocurre cuando nuestra piel se extiende demasiado o la exponemos a ambientes extremos”, dice el Dr. Camp. Eso significa que un cuidado inadecuado puede acelerar la pérdida de ceramidas y te dejará con una piel notablemente desgastada mucho antes de que la naturaleza así lo pretenda.“El lavado excesivo, el uso del tipo de jabón incorrecto, o incluso condiciones climáticas extremas (por ejemplo, aire frío y seco) pueden provocar el agotamiento de las ceramidas en la piel”, explica el Dr. Zeichner.
Consejos para mantener un buen nivel de ceramidas
“En la ducha, no mojes tu cara por más de 10 minutos, usa agua tibia, jabón suave o limpiado”, dice el Dr. Camp.
Después de la ducha, seca la piel en lugar de frotarla, para evitar irritarla.
“Aplica la crema hidratante justo después de bañarte, cuando tu piel aún esté un poco húmeda, ya que la loción ayudará a sellar parte de esta humedad”, aconseja el Dr. Camp.
Mantén un humidificador o dos en tu casa para combatir el aire seco, si notas que tu piel se seca y pica en el invierno.
Incorpora un humectante rico en ceramidas a tu rutina de skincare, especialmente si tienes piel sensible.
“Los productos que contienen ceramida ayudan a evitar que se evapore demasiada agua de nuestra piel”, dice el Dr. Camp. “Son especialmente útiles en pacientes propensos al eccema, ya que las ceramidas pueden ayudar a reparar una barrera cutánea que funciona mal, lo cual es común entre los que padecen eccema”.