LA INCERTIDUMBRE COMO MOTOR DE CAMBIO Y REFLEXIÓN

La incertidumbre se define como “la falta de certeza, un estado de conocimiento limitado donde es imposible describir exactamente el estado existente, un resultado futuro o más de un resultado posible”.

Dicho así, no nos extraña que este estado provoque tal confusión en el ser humano que le lleve, en muchos casos, a no tomar decisiones acerca de su vida solamente para poder mantenerse en la comodidad aparente de lo seguro.

¿Pero es la incertidumbre real o se basa más en una cuestión de expectativas, de supuestas amenazas o cuestión de percepción?

La incertidumbre como motor de cambio

En psicología cognitiva, la incertidumbre es subjetiva, es decir, aunque prácticamente nunca podemos controlar todas las variables, existen situaciones concretas, internas o externas, que fuerzan esa incertidumbre.

De este modo, sentimos incertidumbre ante elementos externos que no teníamos previstos (como sucedió con la pandemia) o ante situaciones no deseadas que creemos que pueden darse (por ejemplo, cuando se siente que no se va a poder conocer a nadie más si se abandona la relación de pareja).

Aunque se trata de una sensación de vulnerabilidad nada satisfactoria, la incertidumbre puede ser un indicador de que hemos abierto nuestras opciones, de que hemos tomado una decisión y esto cuando vivimos en una situación que no nos agrada pero que, sin embargo, nos resulta cómoda (un mal trabajo, pareja, grupo de amigos, relaciones familiares, enfoque de vida). Solemos agotar todas las vías antes de enfrentarnos a esta incertidumbre.

Se trata de nuestro mecanismo de defensa y, ¿para qué negarlo?, de un poco de pereza por tener que esforzarnos cambiando nuestros esquemas mentales. Sin embargo, ¿acaso no gastamos energía en prolongar relaciones que ya no nos convencen, en mantener ese trabajo que odiamos o continuar en un grupo de amigos que no nos valoran?

Si hiciéramos recuento de todos los disgustos, dudas y esfuerzo que hemos invertido en aquello que sabemos que no tiene solución, seguramente avanzaríamos mucho más rápido.

El psicólogo como elemento movilizador en tiempos de incertidumbre

Vivimos tiempos de incertidumbre -cada vez más- que se evidencian en una necesidad cada vez mayor de dar rienda suelta, en muchos casos, a creencias irracionales con tal de evitar enfrentarnos a la realidad: hay muchos factores que no controlamos y es así.

Tampoco debemos culparnos por recurrir a las pseudociencias o a la teoría de la conspiración en estos casos. El pensamiento mágico siempre ha jugado un papel fundamental en nuestra relación con el mundo (especial cuando nuestra sociedad está en crisis y cambio constante).

Sin embargo, sabemos de sobra que no podemos engañarnos eternamente y que esto revierte negativamente en nuestra salud mental. Por ello, la terapia psicológica, tanto presencial como terapia online, no solo puede ayudarnos a vivir la incertidumbre como una amenaza mucho menor, sino que además se puede convertir en una pieza clave para que realicemos una reflexión acerca de quiénes somos y qué queremos, convirtiéndose en un motor de cambio inestimable.

Autora: Álex Bayorti (colaboradora de nuestro blog)

The post first appeared on Blog de Psicoadapta.
Fuente: este post proviene de Psicoadapta blog de psicología, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

La filofobia es el miedo a enamorarse y uno de los temores que más se han incrementado en las últimas décadas. Pero, ¿Qué se esconde detrás de esta dificultad para empezar y mantener una relación afec ...

Recomendamos