En la mayoría de los casos y tal como comenté unas entradas antes, nos pasamos la vida complaciendo a otros o conformándonos con cosas y personas con las que ya no nos sentimos felices por miedo a perder lo que “tenemos”, por sentirnos culpables de permitirnos un capricho o cambiar de planes y de decisiones. Por miedo a lo desconocido y por culpa de sentir placer y felicidad. Aceptando irracionalmente vivir con cosas que no queremos o nos disgustan y no nos damos cuenta que “Modificar estas pequeñas grandes cosas ayudan a sentirnos mejor”.
A lo que Walter nos invita a entender que “Tú no eres menos importante que tus amigos o que las otras personas” y que “La auto recompensa es un acto de delicadeza para con tu persona”.
“Darte gusto implica la auto administración de cualquier cosa que te haga sentir bien y que obviamente no sea nociva para la salud”.
También nos invita a que revisemos algunos aspectos de nuestro entorno (hogar, vida social, recreación, trabajo) y a que intentemos “remodelar” aquello que nos desagrada o nos hace infelices.
Además de presentarnos cinco “cultos” en los que solemos vivir, los cuales son el culto a la habituación, a la racionalización, al control, a la modestia y el ahorro. Al ser usados en exceso nos perjudican la autoestima y limitan nuestra calidad de vida. Mientras que la ausencia total de ellos también nos conduce a la insatisfacción e infelicidad por lo que Riso nos invita a tenerlos presente, usarlos con moderación.
“Una filosofía sana, orientada al autoestima, es cuidarte por sobre todas las cosas y no producirte daños (…) Quererte a ti mismo es contemplarte, cuidarte y expresarte amor de manera responsable, buscando tu crecimiento personal y no tu ruina”.
Fuente: este post proviene de Sueños, donde puedes consultar el contenido original.
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