En este momento, la prosperidad económica y la falta de recursos, es uno de los temas que más preocupa a la población de gran parte del planeta.
A cada cual por sus motivos, pero realmente la economía se ha visto afectada para muchos en estos últimos años. Es algo tangible, está sucediendo, hay mucha gente hoy en día “sufriendo” o “pre-ocupada” por el estado de sus finanzas, y muchos con ganas de salir de una vez de esa situación, y comenzar a crear prosperidad, por esa razón muchas personas acudimos a consulta, cursos y talleres, tratando de encontrar soluciones a nuestros problemas financieros.
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Indaguemos en las posibles causas
A veces, la falta de recursos económicos puede tener su origen en memorias, emociones, sentimientos y pensamientos basados en antiguos conflictos no resueltos, las causas pueden ser muy diversas, y cualquiera de ellas es posible limpiarla y borrarla con ho’oponopono para revertir la situación.
En otras ocasiones esa falta de recursos, podría ser debida a que nos estamos alejando de nuestra misión de vida, del propósito del alma, entonces la ausencia de prosperidad y abundancia es la forma que tiene nuestro Yo Superior/Interior de avisarnos que nos estamos yendo por el camino equivocado.
En este caso es importante que hagamos una revisión de los intereses y la motivación que nos mantienen enganchados a una fuente de ingresos determinada.
Es muy importante que te hagas estas preguntas y te contestes sinceramente:
¿Por qué estás trabajando donde lo haces?
¿Cuál es para ti el sentido de dedicarte a lo que te dedicas hoy en día?
¿Qué te motiva a seguir?
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Si tu razón para continuar haciendo lo que haces es solo el dinero…
o no te sientes realizado ni motivado,
si “aguantas” en este trabajo por miedo a quedarte sin ingresos,
quizá no crees que puedas conseguir algo que te haga sentir más satisfecho,
o piensas que no puedes ganarte la vida haciendo lo que te gusta,
…entonces es seguro que tú mismo estás frenando tu evolución profesional e impidiendo que la prosperidad y la abundancia lleguen a tu vida.
Piensa en lo siguiente:
Si nos pasamos una media de 6/8 horas diarias haciendo algo que no nos gusta, semana tras semana, mes tras mes, año tras año… ¿Qué tipo de energía y vibración estamos creando en nosotros?
Exacto: insatisfacción, descontento y muy probablemente, resentimiento.
Entonces, si sabemos que aquella emoción en la que vibramos es la que atrae a nuestra vida energías semejantes que crean nuestra realidad, comprenderás que no es extraño que nos mantengamos en la precariedad económica.
Entendamos que el dinero es energía, y la relación que tenemos con él es por tanto, un intercambio energético: así sean nuestras emociones y vibraciones respecto a él, así será lo que recibamos. Si apreciamos el dinero, lo recibimos con amor y lo gastamos con seguridad y desapego, es así como regresará a nosotros, y siempre multiplicado.
Para comenzar a atraer abundancia a nuestras vidas, podemos hacer dos cosas:
1- Tomar plena consciencia de nuestros dones y talentos y ponerlos al servicio del prójimo y de la comunidad, cumpliendo de esta forma el propósito de nuestra vida.
2- Limpiar y borrar nuestras memorias y emociones basadas en creencias de escasez y no merecimiento, que están impidiendo el fluir natural de la prosperidad a nuestras vidas.
A través de Ho’Oponopono podemos conseguir las dos…
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Las soluciones Ho’Oponopono para el dinero y la prosperidad
Si estamos dispuestos a sanear nuestra economía y permitir la llegada de la abundancia que nos corresponde por derecho natural, tenemos que estar muy atentos a lo que pensamos y sentimos sobre el dinero:
Cómo hablamos de él, con qué idea o sentimiento lo ganamos y lo gastamos, cómo nos sentimos en presencia de alguien que goza de buena salud económica…
Cuando nos quejamos continuamente diciendo que el mundo está muy mal, que no hay trabajo o no nos gusta el que tenemos, que no llegaremos a final de mes, o que el dinero es la raíz de todo mal y los ricos son unos ladrones, no nos extrañemos que el dinero se aleje de nosotros tan pronto llega (si es que llega), lógico, no se siente bienvenido, ni apreciado, por lo que buscará otro lugar donde se le reciba más amorosamente.
Por lo tanto, en cuanto nos sorprendamos teniendo sentimientos o emociones negativas sobre el dinero, utilicemos ho’oponopono para limpiar y borrar las creencias que están creando esa vibración.
Si nos encontremos en medio de una charla o conversación en la que se están haciendo afirmaciones de pobreza o escasez, cuando estemos viendo noticias que nos causen miedo o inseguridad, o si recibimos avisos de pagos que sentimos que no vamos a poder afrontar inmediatamente debemos afirmar:
“Esto queda cancelado, no pertenece a mi mundo, mi verdad es otra, yo soy abundante y próspero”
Esta afirmación decreta que no aceptamos las limitaciones externas como parte de nuestra realidad. Estamos cortando y bloqueando la energía negativa de escasez y carencia y declarando abundancia y prosperidad para nosotros.
¿Ya, pero cómo mejoro mi situación?
Para mejorar tu situación económica rápidamente con Ho’Oponopono para el dinero, practica cada día conscientemente la siguiente oración:
“Divinidad limpia en mí, cualquier creencia, memoria o emoción que esté contribuyendo a crear escasez, limitación, carencia y precariedad en mi vida, provocando además, miedo, tristeza o preocupación. Suelto y confío.
Que sean borradas en mí ahora desde la raíz y por siempre. Suelto y confío.
Lo siento, perdóname, te amo, gracias.”
Hay que ser constantes, pacientes y perseverantes, confiar en el proceso de Ho’Oponopono para el dinero, y practicar el tiempo necesario para que todos los bloqueos sean transmutados y podamos acceder a la inspiración que guiará nuestros pasos hacia la abundancia que realmente merecemos.
Cuando entendemos el perfecto equilibrio entre dar y recibir, el dinero fluye hacia nosotros. Si aceptamos que la fuente universal es inagotable, que hay de sobra para todos y que merecemos la abundancia y la prosperidad como forma de vida, estas llegarán a nosotros a raudales.
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