Fitoterapia y salud


La Fitoterapia se define como la ciencia que estudia la utilización de los productos de origen vegetal con finalidad terapéutica, ya sea para prevenir, para atenuar o para curar un estado patológico.

El término Fitoterapia se utiliza para definir la utilización terapéutica de plantas de los dos últimos grupos (potentes y relativamente poco potentes), es decir, con una actividad farmacológica suave o moderada, con márgenes terapéuticos relativamente  amplios que dan lugar a tratamientos menos agresivos y que hacen de la Fitoterapia una alternativa mucho más suave que los tratamientos con medicamentos sintéticos.

Entre los productos de origen vegetal, los hay de diverso grado de potencia farmacológica/toxicológica:

Muy potentes:  la hoja de digital y su principio activo, la digoxina, por ejemplo.

Relativamente poco potentes:  las flores de la manzanilla…

Potencia intermedia:  las flores de árnica, la raíz del regaliz…

Aunque los preparados fitoterapeúticos suelen tener márgenes terapéuticos mucho más amplios y suelen dar menos efectos secundarios que los fármacos sintéticos, natural no es sinónimo de inocuo.

Actualmente, existe una base científica que apoya la eficacia de muchos productos fitoterápicos para determinadas indicaciones.  La eficacia se consigue sólo con el uso adecuado de los preparados, tanto a lo que se refiere a las indicaciones como a la forma de administración.

Los medicamentos fitoterapéuticos son aquellos cuyos ingredientes activos están constituidos por productos de origen vegetal, que deberán ser convenientemente preparados, dándoles la forma farmacéutica más adecuada para su administración al paciente.  Por tanto, para la elaboración de medicamentos fitoterápicos se pueden emplear principalmente:

– Drogas vegetales, que generalmente se presentarán troceadas o pulverizadas.

– Productos obtenidos por extracción.

– Principios activos purificados.

Históricamente, la producción de medicamentos y el tratamiento farmacológico de las enfermedades se inició con la utilización de las plantas.  La Fitoterapia, por tanto, constituye una parte integral de la terapéutica desde sus inicios.  La integración de la Fitoterapia en la Terapéutica no tiene solamente una base histórica, sino que comparten también una base química, que radica en la estructura de los principios activos, independientemente de que sean de origen natural o sintético.  Es más, una parte importante de los fármacos empleados actualmente derivan, directa o indirectamente, de principios activos que inicialmente fueron aislados de plantas (Iglesias, 1996).  

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Etiquetas: Fitoterapia

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