Factores de riesgo a las lesiones en la escalada

Factores de riesgo a las lesiones en la escalada


La escalada, en todas sus modalidades, está convirtiéndose cada vez más en una actividad muy popular, tanto en el ámbito recreativo como deportivo. Pero a medida que la escalada va ganando adeptos se hace más importante por parte del fisioterapeuta, comprender la carga sanitaria que este deporte acarrea, las técnicas y los movimientos que llevan a lesiones específicas para poder mejorar la atención de estos pacientes, pudiendo tratar y prevenir las patologías que pudiesen aparecer.1,2

La escalada es un deporte exigente que exige una buena condición física general.3  Aunque en general se habla de escalada como deporte a nivel global, se incluye una gran variedad de disciplinas que requieren distintas formas de movimiento y que resulta en distintos patrones de lesiones, aunque sí que es cierto que existen unos factores de riesgo que se han considerado generales a todas las disciplinas de la escalada.

Tipos de escalada

En general diferenciamos 5 tipos de escalada con sus correspondientes subtipos (Imagen 1):

Escalada artificial: tipo de escalada en el medio natural donde las presas propias del medio no son suficientes y es necesario hacer uso de medios artificiales.

Escalada en vía ferrata: es un itinerario vertical u horizontal equipado con material (clavos, grapas, cadenas, puentes colgantes, etc.) de forma que se permite llegar con seguridad a zonas de difícil acceso.

Escalada en roca: es aquella en la que simplemente se emplean los pies y las manos como elementos de progresión. Dentro de este tipo de escalada encontramos:

Escalada libre con cuerda: en aquella que se emplea una cuerda la cual se engancha a unos pernos como elemento de sujeción lo que permite más centrarse en la técnica. Este tipo de escalada reduce notablemente los riesgos del escalador.
Escalada top Rope (Escalada de velocidad).

Escalada de primero (deportiva y tradicional): la escalada deportiva es una disciplina en la que las rocas suelen tener una altura máxima de 30 metros. En este tipo de escalada los pernos se encuentran permanentes espaciados intermitentemente de abajo hacia arriba (escalada con plomo) o anclado en la parte superior (cuerda superior).

Escalada libre sin cuerda
Boulder: escalada en la cual el deportista nunca sube lo suficientemente alto como para que una caída pueda suponerle un problema y además el suelo en general se encuentra cubierto de grandes colchonetas. El Boulder permite a los escaladores practicar movimientos difíciles repetidamente.

Free solo: se requiere una gran especialización con una forma física y técnica excelente ya que un fallo en esta disciplina podría llevarlo a la muerte.

Psicobloc: escalada que se realiza en acantilados donde la caída se produce en agua.

Escalada alpina: tipo de escalada que se realiza en alta montaña. Solo apta para los escaladores expertos, ya que implica diversos peligros.

Escalada en hielo: escalada realizada en paredes de hielo, es de las que presenta más peligros y requiere de elementos particulares como los tornillos de hielo, piolets o crampones.
Imagen 1. Ejemplos de distintos tipos de escalada. (A) Escalada artificial; (B) Escalada en vía ferrata; (C) Escalada en roca con cuerda; (D) Escalada en roca sin cuerda; (E) Escalada alpina; (F) Escalada en hielo.

Conocer los tipos de escalada será importante en el fisioterapeuta que trabaje con este tipo de pacientes ya que cada deportista requerirá de una atención especializada.

Lesiones en el escalador

Los estudios hasta ahora disponibles subrayan el hecho de que la incidencia de lesiones y accidentes generales en escalada es bajo y que las que tienen lugar son de menor grado. Las lesiones, en general, se correlacionan con caídas o por sobreuso, siendo más prevalente la lesión de miembros superiores. La mayoría de los estudios relacionados con la escalada tienden a centrarse en lesiones específicas del deporte como son las lesiones de polea del tendón flexor o las lesiones rodilla y tobillo asociada a las caídas.5

Las partes del cuerpo más comúnmente lesionadas en la escalada son: la mano, la muñeca, el hombro, el pie y el tobillo.3 El diagnóstico más frecuente en escaladores es la rotura de una o varias poleas, capsulitis y esguinces de las articulaciones del dedo, pinzamiento subacromial y tenosinovitis de dedo. Y entre las condiciones degenerativas, el síndrome de pinzamiento subacromial, seguido del desgarro labral superior crónico, osteoartrosis de dedos y enfermedad de Dupuytren.1,5

La mayoría de estas lesiones son susceptibles de tratamiento conservador y de fisioterapia, siendo éste el abordaje más común.6 Dentro de esta terapia conservadora se deberá tener en cuenta el control de los factores de riesgo, así como las medidas de prevención para poder reducir así la reincidencia o prevalencia de las lesiones. A continuación, haremos un repaso de los principales factores de riesgo intrínsecos y extrínsecos.1

Factores de riesgo intrínsecos

Son aquellos inherentes al propio sujeto que practica la actividad deportiva. Dentro de los mismos encontramos el sexo, la edad, los años de experiencia, niveles de dificultad, el índice de masa corporal, la fuerza de prensión y la existencia de lesiones previas.

En cuanto al sexo, se ha visto que las mujeres tienen mayor riesgo de lesión en cuanto a esguinces y lesiones por exceso de tensión y los hombres tienen más probabilidad de sufrir lesiones de laceraciones y fracturas. En cuanto a frecuencia, los hombres parecen padecer más lesiones que las mujeres.7

En cuanto a la edad, se han encontrado más lesiones en manos y dedos así como una mayor incidencia de tendinopatías de los flexores largos del segundo y tercer dedo en aquellos de entre los escaladores más mayores frente escaladores más jóvenes. Pero en cambio, tras analizar varios estudios se ha visto que los años de experiencia no tienen por qué relacionarse con un mayor riesgo de lesiones.1

En cuanto al nivel de dificultad, en general, se ha visto que los escaladores que escalan niveles más altos (con mayor dificultad técnica) tienen mayor índice de lesiones. Tal es el caso de las personas que la practican en alta montaña. Aunque en este aspecto existe cierta discrepancia ya que algunos autores piensan que no existe asociación.8



Imagen 2. Niveles de dificultad en la escalda.

Por su parte, índices de masa corporal más elevados se han correlacionado con un mayor riesgo de lesión, aunque no se ha encontrado una asociación entre el peso corporal y el índice de lesiones.1,7

En cuanto a la fuerza de prensión se han encontrado resultados contradictorios 1 y en cuanto a las lesiones previas se ha visto que podría ser un factor de riesgo significativo para una nueva lesión, particularmente si tiene lugar en los dedos.8

Factores de riesgo extrínsecos

Son aquellos externos al individuo como son: el tipo de escalada, el volumen de escalada, el calzado, la puntuación de la intensidad de la escalada, el uso de cintas preventivas, el hecho de si la escalada es interior o exterior y el uso de drogas y alcohol. Estos factores son importantes tenerlos en cuenta ya que si no, pueden conllevar a accidentes no deseados o un mal uso puede representar un peligro para la seguridad del escalador.

En cuanto al tipo de escalada, la escalada libre (sin cuerdas ni elementos de sujeción) parece ser más riesgosa y de peligro que la deportiva.1 Además, aquellos que practican la escalada tipo Boulder parece presentar más frecuencia de lesión.7 En cuanto al volumen, se ha visto que a medida que aumenta la frecuencia escalada deportiva al aire libre, escalada deportiva en interiores o Boulder, también aumentaba la incidencia de las lesiones por uso excesivo.1

Por su parte, la biomecánica del calzado también es importante ya que, en general los escaladores emplean zapatos de especiales los cuales son más pequeños que su talla para zapatos de calle, mantienen el pie supinado, estable, y ofreciendo una mayor sensibilidad propioceptiva quedando así el zapato como una “segunda piel”.3 Pero a su vez, estas características del zapato se relaciona con una neurología específica, patologías musculoesqueléticas y dermatológicas del pie. En un estudio se vio que el 81% de los escaladores encuestados se quejaron de dolores e incomodidades asociados a la escalada, siendo el dolor en los dedos del pie y uñas las quejas más mencionadas. Además, el 65% de los encuestados experimentaron hormigueo u entumecimiento hallándose una correlación entre la reducción del tamaño de los zapatos y el hormigueo en el pie. Por tanto, mientras que los cambios biomecánicos le dan al escalador una ventaja mecánica, también lo predisponen a lesionarse. El peso corporal se apoya típicamente en una pequeña porción del pie durante la escalada, lo que supone un tremendo estrés para los dedos y el primer meta.3,9,10



Imagen 3. Zapato de escalada vs zapato de calle que pertenecen a la misma persona.

En cuanto a la puntuación de intensidad de escalada se ha visto que los puntuajes más altos en la intensidad de escalada tenían un mayor riesgo de lesiones.1 Las cintas preventivas se ha visto que también suponen un factor de riesgo de peligro y significativo para las lesiones.4 En cuanto al lugar de la escalada se ha visto que las lesiones en dedos son más prevalentes en escalada exterior pero en cambio, las lesiones relacionadas con caídas son más prevalentes en el interior.1 Y por último el uso de sustancias tóxicas, tanto drogas como alcohol, se ha visto también que aumenta significativamente el potencial de lesiones.1,11

Conclusión

Aunque la escalada es un deporte en el cual hay varios peligros, los cuales implican riesgo de lesiones, accidentes e incluso de muerte y los participantes lo saben, es un deporte muy mal entendido por quienes no lo practican. Solo algunas modalidades de esta disciplina suponen realmente un riesgo vital y diversos peligros (alta montaña, en hielo o free solo), para el resto existen una serie de medidas de prevención y elementos de seguridad, que bien empleados dificultan mucho la incidencia de estos percances.

Los resultados con respecto a los factores de riesgo y las medidas de prevención de lesiones no son concluyentes, por tanto, futuras líneas de investigación deberían profundizar más estos aspectos.

Bibliografía


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Noemí Moreno Segura

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