Cuando empieza el calor también llegan los problemas de oídos. Estas son las 4 cosas que suelen causarlas y que debemos evitar!
Cada año ocurre lo mismo y este año no es diferente a los demás. Por eso he querido hacer este post dedicado a los problemas de otitis típicos de esta época del año. No hay día que no venga alguien a la farmacia con dolor de oído o algún problema de oídos y de hecho, según un estudio reciente llevado a cabo por GAES (seguro que os suena del anuncio de la tele), de cada 3 españoles uno sufre otitis en esta época del año (y si añadimos a los extranjeros que vienen a veranear a nuestras costas las estadísticas se disparan).
No es de extrañar porque a la que empieza a hacer calor lo que quiere la gente es pegarse un chapuzón y refrescarse. El problema es que no se toman las medidas de prevención adecuadas y entonces aparecen los dolores de oídos, la sensación de tener agua en el oído y el no poder escuchar bien lo que ocurre a nuestro alrededor ni lo que dicen nuestros compañeros…Seguro que habéis padecido alguna otitis en algún momento de vuestra vida, ¿verdad?.
Bueno, pues viendo que se trata de algo taaaaan común y que año tras año sigue dando más de un quebradero de cabezas, he decido hacer este artículo para que sepáis las causas que lo provocan y lo que podemos hacer para que no nos afecte.
1. En el número 1 encabezando la lista de las otitis están las refrescantes y divertidas piscinas y o playas.
Al menos en la zona donde tenemos la farmacia son las “reinas” de las otitis. No digo que no nos metamos al agua, ¡ni mucho menos!, pero lo que sí deberíamos coger por costumbre es que al salir de ella hay que secar bien los oídos con la ayuda de la toalla para que no quede agua ni humedad.
Es recomendable evitar el exceso de cerumen. Os dejo este artículo de interés ¿Qué es la cera del oído?,y sobre todo, ¿hay que quitarla o no?.
También sería bueno usar tapones para el agua cada vez que queramos zambullirnos aunque no sea del agrado de muchos…
2. En segunda posición están los problemas relacionados con las alturas (los aviones). Supongo que por el hecho de estar en una zona turística con continuos cambios de turistas (cada semana o cada dos semanas llega gente nueva y se van los otros)…
Cuando cogemos un avión subimos a tanta altura que la presión atmosférica de la tierra y del aire cambia y esto afecta a los oídos, aunque unos lo notan más que otros. Se conoce como aeroitis y no todos lo notamos igual porque se trata de una regulación de nuestro cuerpo igualando la presión del oído medio y el ambiente pero que si se hace más lento causa esta sensación. Por eso, cuando un avión va a despegar o a aterrizar hay muchas personas que notan molestias en los oídos. Incluso se puede experimentar una sensación de sordera que puede durar varios segundos.
¿Qué hay que hacer en estos casos? Lo ideal es masticar un chicle o comer un caramelo en los momentos clave, es decir, cuando despeguemos y cuando aterricemos. Lo importante es hacer un movimiento con la mandíbula abriéndola y cerrándola. Esto hará que las trompas de Eustaquio se abran y se puedan regular las presiones más rápidamente. ¿Sencillo, no?Aunque también es útil respirar muy hondo mientras nos tapamos la nariz (pero sin contener la respiración porque produciríamos el efecto contrario ni se debe hacer si hay sinusitis porque podrías provocar una infección de oídos) o bostezar, aunque el bostezo es más complicado de provocarlo queriendo… Estos métodos hacen que pase aire por las trompas de Eustaquio destaponando los oídos.
La tercera y cuarta posición es para otras formas que tenemos de refrescarnos frente al calor…
3. El uso de aires acondicionados tampoco es bueno para los oídos. El problema es que el ambiente se reseca y eso nos afecta negativamente. Se puede solucionar usando humidificadores.
4. No hidratarse lo suficiente. Siempre insisto en la importancia de beber y beber (agua, claro está) y comer alimentos que nos aporten hidratación.
Pero hay mucha gente que sigue sin hidratarse como es debido y en épocas de más calor se traduce en problemas como vértigo, mareos, percibir sonidos o golpes (lo que se conoce como acúfenos)… Todo eso ocurre porque el calor hace que el volumen de sangre disminuya y con ello baje la presión arterial. Así que ya sabes, a beber al menos 8 vasos de agua al día repartidos en varias tomas.
También os recomiendo leer ¿Por qué nos pican los oídos y cómo podemos evitarlo?, otra de las consultas típicas en la farmacia relacionada con los oídos.