esguince

TRATAMIENTO DE ESGUINCE GRADO I, II, III




ÍNDICE
ESGUINCES, DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
QUÉ ES EL ESGUINCE DE TOBILLO
SINTOMAS DEL ESGUINCE
POSIBLES CAUSAS
TIPOS DE ESGUINCE GRADO I,II,III
FACTORES DE RIESGO
COMPLICACIONES
DIAGNÓSTICO DEL ESGUINCE DE TOBILLO
TRATAMIENTO DE ESGUINCE
CIRUGÍA

esguince tobillo
Esguince de tobillo


oferta fisioterapia


ESGUINCES DE LIGAMENTO, DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO


Hoy hablaremos sobre los esguinces, este artículo es válido para cualquier tipo, pero nos centraremos en el diagnóstico y tratamiento del esguince de tobillo. 

Una de las lesiones más comunes entre deportistas, ya sean profesionales o aficionados, es el esguince de tobillo. Las causas son múltiples, como veremos a continuación, y los síntomas pueden variar desde leves hasta graves, todo dependerá del grado de afectación. Esto último, precisamente, también marcará cuál es la pauta a seguir para recuperar la zona dañada con absoluta certeza.

 

Esguinces más comunes:

Esguince de tobillo

Esguince de muñeca

Esguince de rodilla

Esguince de pulgar



QUÉ ES EL ESGUINCE DE TOBILLO?


Se trata de una lesión que se produce en el pie a consecuencia de un giro extraño o brusco. Son muchas las circunstancias en las que se puede producir como, por ejemplo: pisar suelo uniforme, el uso de un calzado inadecuado, un pisotón durante una disputa en medio de un deporte de contacto, una mala caída, etc…

Son los ligamentos del tobillo los que sufren cuando la articulación se ve sometida a este esfuerzo extra, inusual o a un movimiento desafortunado. El sobreestiramiento o desgarro en los ligamentos, que pueden ser externos o internos, es lo que determina la tipología del esguince.

SÍNTOMAS DEL ESGUINCE


La torcedura puede provocar un dolor inmediato, notorio, e incluso acompañado de un chasquido, que nos pondrá en alerta sobre la magulladura. Pero en caso de no haber notado ese crujido, hay otras formas de saber si podemos tener afectada la zona: inflamación, dolor al palpar, limitación de movimientos, dolor al apoyar todo el peso del cuerpo sobre el pie y hematoma o moratón.

En cualquiera de esas situaciones, y especialmente si el problema persiste, es recomendable contactar con un especialista para que realice un reconocimiento del pie. Después será quien valore si es necesario una prueba diagnóstica como una ecografía.

POSIBLES CAUSAS


Esguinces mal curados. Si Has sufrido una torsión de tobillo previa y esta no se ha curado bien puedes tener la posibilidad de sufrir nuevas recaídas. 

Al hacer ejercicio se somete al tobillo a una serie de movimientos que, en ocasiones, no está preparado para realizar. Puede ocurrir que la razón sea puramente fortuita, pero ese acostumbra a ser el menor de los casos.

Enfrentarse a un terreno irregular, como puede ser correr por la montaña, es otra de las causas que puede provocar el esguince.

TIPOS DE ESGUINCES GRADO I,II,III


La gravedad de la lesión se mide en grados: grado I, grado II y grado III. Cuanto más alto, más importante es el esguince.

Así, el esguince de grado I muestra una dolencia leve, que indica que no se produjo ningún tipo de desgarro.

El esguince de grado II presenta un desgarro en los ligamentos aunque no hay rotura.

Por último, el esguince de grado III anuncia que los ligamentos están desgarrados, que hay una rotura y que será necesario pasar por el quirófano.

FACTORES DE RIESGO


La supinación – el apoyo se realiza principalmente con la parte externa del pie – o gozar de mayor elasticidad en los ligamentos – es el caso de los pacientes hiperlaxos – son dos de los principales factores de riesgo, aunque no los únicos. Lo bueno es que en un porcentaje elevado de las lesiones que tienen como origen estos factores suelen terminar en esguinces leves.

Oferta fisioterapia 19,99€!!!

Arrastrar lesiones anteriores, como ya hemos comentando antes, en una misma zona, que no fueron debidamente tratadas en su momento, puede traducirse en nuevos esguinces (crónicos en algunos casos).

 

Pero si hay que señalar el principal motivo por el que se suceden este tipo de daños es el uso de calzado inadecuado, que desprotege al tobillo ante situaciones extremas. Calzado deportivo que no es apto para la práctica de un deporte concreto, el uso de tacones – que presenta una base de apoyo más pequeña e inestable – y el uso de sandalias, chanclas y demás calzado sin sujeción en el tobillo pueden ayudar a que aparezcan las torceduras.

COMPLICACIONES


Cuando no se siguen las pautas marcadas por un especialista para sanar el tobillo o se retoma la actividad deportiva antes de lo indicado, el esguince puede complicarse y presentar dolores crónicos, inestabilidad en la zona e incluso llegar a provocar una artritis.

Por eso es fundamental consultar a un médico traumatólogo para que evalúe las condiciones en las que se encuentra el pie. Después, si lo estima pertinente, el tratamiento ya irá enfocado con otro especialista.

DIAGNÓSTICO DEL ESGUINCE DE TOBILLO


El examen del traumatólogo consistirá en observar y palpar el pie para determinar si existe algún problema de movilidad en el mismo y resolver en qué forma se presenta el dolor y/o el impedimento físico. Después, si se quiere determinar con más detalle qué tipo de lesión existe, y a fin de salir de dudas, se propondrá una prueba diagnóstica.

Lo más común es una radiografía, que desvelará si los huesos están afectados, o una ecografía, que analizará a nivel muscular el pie.

Si esas pruebas no son suficientes para determinar el daño, entonces se puede recurrir a una resonancia magnética o incluso un TAC (Tomografía Axial Computarizada).

TRATAMIENTO DE ESGUINCE


Una vez que se realiza la ecografía y se obtiene el resultado llega el momento de dar el diagnóstico y proceder con el tratamiento. Dejando de lado el hielo, el reposo o la compresión de la zona afectada, que sirve para sobrellevar la hinchazón de los primeros días, lo habitual es contactar con un fisioterapeuta para que comience a poner a punto el tobillo.

A veces ocurre, aunque de manera muy puntual, que los tratamientos convencionales no terminan de dar solución a las molestia, pero una técnica muy empleada en este tipo de lesiones y con grandes resultados es la Neuromodulación Percutánea que actúa en zonas poco accesibles, favoreciendo la regeneración de los tejidos y acortando los tiempos de recuperación.  Esta consiste en el uso de una aguja con guía ecográfica para producir una estimulación eléctrica.

Neuromodulación Percutánea

CIRUGÍA


La medida más drástica, y la menos común, supone pasar por el quirófano. Esto sucede cuando ya se han agotado el resto de vías (los tratamientos iniciales e incluso las sesiones de fisioterapia) o bien cuando la lesión no ha logrado curarse y propicia inestabilidad en el paciente.

Esta intervención quirúrgica suele producirse en dos situaciones muy concretas: para reparar un ligamento que no se cura o para reconstruir un ligamento con tejido de otro ligamento o tendón cercano.

Lo habitual es no llegar a estos extremos si bien será el médico especialista el que determine si se hace necesaria.

Volver al blog

Inicio




Fuente: este post proviene de Clínica San Javier Fisioterapia y Rehabilitación en Carabanchel, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Etiquetas:

Recomendamos