Cuando en el hogar algún familiar padece de hiperglicemia o aumento de los niveles de glucosa en la sangre, surge el compromiso familiar de colaborar en el cambio de alimentación, la que debe ser baja en azucares, como aquellos contenidos en carbohidratos y almidones.
Realmente la Diabetes es una patología crónica de carácter generalmente hereditario, por lo que la familia completa esta predisponente a padecerla. No está demás por lo tanto cambiar los hábitos alimenticios familiares, dando un vuelco paulatino al consumo de algunos aditivos y alimentos.
Algunas personas escuchan la palabra dieta y comienzan a relacionarla con hambre, mientras que una dieta solo consiste en un régimen alimenticio balanceado acorde a los requerimientos nutricionales del organismo, sin que ello implique el sacrificio de comer poco.
Lo que se debe disminuir y lo que debe sobresalir en la alimentación de un hiperglicemico.
Por padecer de afecciones pancreáticas que conllevan a bajos niveles de insulina, el transportador natural de la glucosa, esta se acumula en sangre por no llegar a los tejidos que la requieren, o en ocasiones el simple hecho de sobrecarga de glucosa se debe a factores hereditarios y de alimentación con excesos.
La falta de balance en los nutrientes que aportan los alimentos, genera patologías como la Diabetes, entre los excesos están el consumo de azucares en golosinas, postres, panes, pasteles, pastas y gaseosas, mientras que en muy poca cantidad se consumen verduras, frutas, jugos naturales, sopas, cremas, ensaladas.
Elaborar un menú para diabéticos. Menú para el diabético.
La alimentación natural, sin edulcorantes, colorantes, saborizantes, conservadores artificiales es la mejor alternativa para el diabético.
En ayunas se recomienda un vaso de agua y cada dos a tres días un jugo de limón edulcorado con muy poca miel.
En el desayuno una porción de frutas de la temporada, pues la fructuosa es el azúcar natural no dañino para el diabético.
El almuerzo con abundante ensalada cruda o cocida, donde la lechuga, tomate, cebolla, repollo, zanahorias, son protagonistas, mientras que el yogurt puede ser el postre y las carnes a la plancha, lejos de frituras, excelente acompañantes.
Las cremas de verduras y sopas de extractos de carnes de pescado y aves como base constituyen una entrada alimenticia infalible.
La cena puede conformarse con cereales, pan tostado e integral, atún, yogurt, frutas y ensaladas.
Elaborar un menú para diabéticos. Postres para diabéticos.
Las frutas son la base de los postres para diabéticos, combinadas con yogurt y decoradas con hojas de menta en copas, constituyen un postre alimenticio e inocuo para un hiperglicemico.
La harina integral es una aliada para preparar tartas de ciruelas, manzanas, duraznos, melocotones edulcoradas con miel.
Para celebrar un cumpleaños a un diabético puede prepararse una exquisita torta, separando tres claras de tres yemas de huevos, y batiendo las claras a punto de nieve, agregando un yogurt natural y una taza de harina integral en forma envolvente.
Para saborear se rallan dos limones y se añade a la mezcla que irá al horno en un molde enmantequillado, pudiéndose decorar con mermelada hecha en casa de una fruta edulcorada con miel. Son alternativas saludables y agradables al gusto para diabéticos y familiares.
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