(Agencia Reuters, Salud – EE.UU.) – Según un pequeño experimento, las personas que padecen la enfermedad de Parkinson pueden tener menos ansiedad y depresión cuando practican Yoga enfocado en ejercicios de atención plena y respiración.
Los investigadores de la revista científica JAMA Neurology señalan que el Parkinson es una de las enfermedades neurodegenerativas crónicas más comunes. Sus síntomas motores clásicos incluyen temblores, rigidez, movimientos lentos e inestabilidad postural, pero los pacientes con Parkinson también pueden experimentar una variedad de problemas cognitivos, así como trastornos psiquiátricos como la depresión y la ansiedad.
Para el estudio, los investigadores seleccionaron aleatoriamente a 138 adultos con Parkinson a los que les propusieron dos programas diferentes. Durante ocho semanas podían participar de un programa de Yoga con Mindfulness u otro programa de ejercicios centrado en el estiramiento y el entrenamiento de resistencia para mejorar la movilidad y la estabilidad.
Según el estudio, desde el punto de vista físico, Yoga fue tan efectivo como el estiramiento y el entrenamiento de resistencia para mejorar la disfunción motora y la movilidad. Todos los participantes pudieron pararse y caminar sin bastones o andadores.
Las personas que hicieron Yoga experimentaron mayores reducciones en la ansiedad, la depresión y percibieron dificultades relacionadas con su enfermedad. Los pacientes participantes de este grupo también informaron mejoras en lo que se conoce como calidad de vida relacionada con la salud lo que puede repercutir positivamente en las actividades diarias a pesar de su enfermedad.
"Antes del estudio, sabíamos que los ejercicios de la mente y el cuerpo, como el Yoga y el estiramiento, mejoran la salud física de los pacientes con enfermedad de Parkinson, sin embargo, no se conocía el beneficio para su salud mental", dijo el autor principal del estudio, Jojo Kwok de la Universidad de Hong Kong.
"Este estudio concluye que el Yoga alivia la angustia psicológica, mejora el bienestar espiritual y la calidad de vida, sin mencionar los síntomas motores y la movilidad", dijo Kwok."Lo que es emocionante, es que ahora se ha demostrado que el Yoga supera a un programa de simples estiramientos".
Cada semana, durante el estudio, las personas incluidas en el grupo de entrenamiento de estiramiento y resistencia tuvieron una sesión grupal semanal de 60 minutos. También se les animó a practicar ejercicios en casa durante 20 minutos dos veces por semana.
Las personas en el grupo de Yoga tuvieron una sesión semanal de 90 minutos de Hatha Yoga, que se centra en la respiración y la meditación, además de posturas físicas específicas. A ellos también se les dijo que practicaran en casa durante 20 minutos dos veces por semana.
Los programas de capacitación basados en Mindfulness están diseñados para ayudar a las personas a enfocarse en el momento presente y aceptar cualquier dolor o incomodidad que puedan sentir. Esto puede incluir técnicas de meditación para cultivar la conciencia del momento presente durante las actividades cotidianas, como conducir o comer, o ejercicios de respiración y prácticas como el Yoga para ayudar a fomentar la conciencia corporal y concentrarse en el presente.
Cuatro participantes en el grupo de Yoga reportaron dolor leve temporal en la rodilla, al igual que dos personas en el grupo de entrenamiento de estiramiento y resistencia. Ninguno de los pacientes tuvo efectos secundarios de mayor gravedad.
Una limitación del estudio es que muchos participantes abandonaron. Y, también es posible que los resultados puedan ser diferentes para los pacientes con Parkinson con más limitaciones de movilidad, que fueron excluidos del ensayo.
Aun así, “los resultados se suman a la evidencia de que el Hatha y otras formas de Yoga pueden ser beneficiosos para los pacientes de Parkinson”, dijo Catherine Justice, una fisioterapeuta integradora de Hennepin Healthcareen Minneapolis, Minnesota.
Sin embargo, especialmente con los síntomas motores del Parkinson, “es crucial que las personas con esta afección lo discutan con su instructor de Yoga antes de intentar una clase para minimizar el riesgo de lesiones”, aconsejó Justice.
"El riesgo de caídas podría ser bastante alto en posturas de pie o de equilibrio o cuando se hace la transición hacia y desde el piso", dijo Justice. "Por esta razón, recomiendo que cualquier persona con Parkinson practique yoga junto a una pared, con una silla resistente colocada junto de la colchoneta".
Los pacientes de Parkinson todavía pueden beneficiarse de la actividad física y mental de la práctica del Yoga, dijo la Dra. Martha Nance, directora médica del Centro de Parkinson Park Nicollet-Struthers en Minneapolis.
Si el Yoga no está disponible donde viven los pacientes, "sigue siendo útil hacer ejercicio 150 minutos por semana, y otras formas de atención / meditación probablemente ayuden también con la salud emocional", dijo Nance.
FUENTE: Agencia Reuters
Artículo científico original publicado en JAMA Neurology
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