¡Qué frase tan más romántica!… Es fácil encontrar imágenes y/o frases como estas navegando en la red. Logran representar algo tan simple como una frase en una imagen que (a quienes estamos enamorados y pasando una situación de conflicto en pareja) nos brindan un aliento de esperanza y ganas de seguir luchando.
Pensémoslo. Estamos pasando por un mal momento con nuestra pareja, y de repente nos encontramos con esto. ¿Qué viene a nuestra mente? Si aquí dice que el amor basta para superar cualquier tipo de adversidad…. ¿Se trata de poner en cuestión el amor que siento? ¡Pero claro que amo a mi pareja! Hasta la pregunta ofende. ¿Entonces? Pues como tengo un gran amor superaré todo tipo de adversidad, porque el amor todo lo puede, porque para solucionar los problemas no hace falta más que amor, sólo amor, y como mi amor es sincero… todo se arreglará.
Lamentablemente no. No se arreglará sólo con sentir amor hacia la otra persona. No con esto quiero decir que el amor no sea importante o incluso la motivación principal para la solución de conflictos en pareja, simplemente pretendo hacer énfasis en que a veces le damos al “amor” una responsabilidad y hasta una entidad propia, como si fuese algo ajeno a nosotros. Con el “amor” todo se soluciona, el “amor” nos brindará la fuerza necesaria…. El “amor”, supera cualquier tipo de adversidad.
El amor no es una entidad propia. No existe por sí mismo. Existe a través de nosotros, le damos vida mediante nuestras acciones. De manera que si esperamos que el “amor” llegue y por acto de magia arregle nuestra relación en pareja, nos quedaremos sentados esperando…. Porque eso no sucederá.
¿El amor todo lo puede? La adversidad en la relación de pareja.
La realidad es que para superar las adversidades, resolver un conflicto, o simplemente lograr un acuerdo, se necesita mucho más que un “verdadero amor”: necesitamos su representación. ¿Qué quiero decir con “necesitamos su representación”? Significa que debemos centrar nuestra atención en la forma que estamos expresando nuestro amor: en las palabras, en las acciones y en las actitudes; entre otros.
Debemos tomar responsabilidad de lo que nos corresponde. Hay que recordar que una relación de pareja es de dos; y que dos fueron necesarios para iniciarla, y por lo tanto, dos son los necesarios para mantenerla. El objetivo se encuentra en poder expresar y demostrar el amor al otro; en lograr “materializar” el amor en acciones concretas.
Lo que pretendo con esto, es otorgar un punto de partida para comenzar a desidealizar la concepción que muchos tenemos acerca del amor, de manera que cada uno de nosotros comience a hacer y ser consciente de que el amor es y será, lo que nosotros queramos que sea.
El amor no existe por sí mismo, no es una entidad mágica y no llegará a salvarnos y rescatarnos de nuestros conflictos de pareja. Nosotros somos quienes le damos vida, nosotros lo hacemos crecer, madurar, cambiar y, sobretodo, evolucionar. Dejemos de responsabilizar al “amor” de todo lo bueno o malo que nos sucede, y comencemos a tomar la responsabilidad de lo que nosotros mismos hacemos del amor.
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