Efectivamente, el final del verano, llegó.
Para algunos ya se han acabado las tan deseadas vacaciones, volvemos a la rutina diaria, a los madrugones, los atascos y a volver a soñar con esos días de descanso.
Pero a parte de todo eso que te puedes permitir en esos días de descanso hay algo que me encanta hacer en vacaciones.
Me encanta poder observar todo lo que pasa a mi alrededor de una forma más detenida, fijándome en cada detalle y siendo consciente de lo que está pasando, cosas pequeñas que normalmente pasan desapercibidas pero que en esos días puedo ver con más detenimiento.
Sentarme a ver el amanecer, o tumbarme en la arena y simplemente escuchar los sonidos el mar, algo que me desconecta de todo y a la vez me conecta conmigo misma, eso es lo que más echo de menos cuando pienso en el final del verano.
Estos sonidos, estas perspectivas, me hacen pensar en como nos comportamos normalmente.
Conflictos
Todos queramos o no pasamos a veces por momentos de conflictos.
Sabemos que pasa algo, que hay algo que no va como debiera de ir, pero…..
Intentamos evadirnos de esa realidad pensando que si no hacemos nada todo pasará, que ese momento desaparecerá con el tiempo y todo volverá a la “normalidad” nos gusta pensar que tenemos todo bajo control y que si no nos movemos todo se parará con nosotros.
Sabemos que necesitamos hacer cambios pero nos sentimos bloqueados.
No queremos aceptar que necesitamos hacer cosas diferentes para que las cosas cambien.
Hay una frase que hasta hace poco no entendía muy bien, “A veces para ganar hay que perder” y eso es lo que nos da miedo,
El miedo a perder esa falsa seguridad que tenemos.
En realidad sabemos que tenemos que perder ese miedo para poder llegar a nuestras metas, tenemos que dar pasos para alcanzar nuestros objetivos.
Visualizar
Tenemos que visualizar esos objetivos y trabajar en ellos, solo así los alcanzaremos.
Cada día tenemos que dar esos pasos que nos asustan, saltar eso que nos bloquea y seguir adelante.
Claro que da miedo, claro que te encontraras con obstáculos, pero acaso la meta ¿no merece la pena?
Trabajar
Deja de pensar y ponte a trabajar en tu camino, no te detengas.
Impúlsate y avanza