No es el arroz el único alimento que contiene arsénico, también podemos encontrarlo en otros alimentos como el pan, la leche o el agua, aunque en cantidades inferiores. De momento no se ha podido establecer un límite de referencia toxicológico por arsénico en la dieta y esto ha comportado una actitud de prudencia que lleva a sobreestimar el riesgo y establecer límites máximos bajos.
La EFSA (European Food Safety Authority) afirma que la exposición actual al arsénico a través de la dieta no supone un riesgo para la salud de la población. Para asegurar la baja exposición al arsénico, la Unión Europea ha establecido límites máximos de arsénico en el arroz, por ser el alimento que más lo contiene, que en garantiza el consumo seguro por parte de los ciudadanos.
De todas formas, debemos tener en cuenta, que determinados segmentos de la población pueden ser más vulnerables a la exposición al arsénico contenido en el arroz, como el colectivo de celíacos (por un mayor consumo de este cereal que no contiene gluten) y los bebes y niños menores de 6 años. En este sentido algunas organizaciones sanitarias han publicado recomendaciones para estos segmentos de población, como por ejemplo:
El Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) recomienda que los bebes y niños menores de 6 años no tomen bebidas de arroz de forma habitual.
La Agencia Nacional alimentaria de Suecia recomienda que los menores de 6 años no tomen arroz diariamente.
Las personas que toman arroz cada día y están preocupadas por la ingesta de arsénico pueden reducir su contenido a la mitad tomando una serie de medidas a la hora de cocinarlo.
Dejarlo en remojo la noche anterior
Lavarlo hasta que el agua salga clara
Cocinarlo con agua abundante y después tirarla
La connotación de veneno mortífero que nos evoca la palabra arsénico ha facilitado el sensacionalismo en la noticia. ¡Pero esto no nos puede desviar la atención! Para mejorar nuestra salud y prevenir las enfermedades relacionadas con la alimentación más frecuentes en nuestra sociedad no tenemos que preocuparnos tanto por el arsénico contenido en el arroz, sino en si comemos suficientes alimentos frescos, practicamos suficiente ejercicio físico y evitamos hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol.
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