Utilizaré dos casos:
Imagínate que tienes la oportunidad de pasar el día con personas que se preocupan por saber como estás y tienes la oportunidad de poder compartir el mismo sentimiento, gracias a los mismos esfuerzos por ambas partes sería un perfecto día.
Por el contrario podrías estar pasando el mismo tiempo y gastando la misma energía insistiendo con una persona que no está interesada en compartir, hasta el punto de comprender su intolerancia y aceptarla. Todo lo que ella quiere es tener su propio punto de vista y que tú estés de acuerdo con ella.
En el primer caso estarías trabajando el fluir con la vida y en el otro caso, vas en contra de la corriente de la vida.
Fluir con la vida forma parte de la felicidad por eso es tan importante ser objetivos con los acontecimientos y no apegarse a situaciones que solo hacen gastar energía pudiendo compartir esa energía con personas o situaciones que te hacen sentirte bien y te aportan claridad en tu camino.
Las flores suavizan las emociones encontradas en situaciones que no benefician a tu salud mental y emocional como es el apego a personas o situaciones.
Las flores de Bach trabajan todo tipo de emociones que confluyen en nuestra vida, no solo el desapego por eso es importante que te dejes acompañar por un terapeuta que te guie en el proceso y te pueda hacer una fórmula específica para tu caso.
Fuente: Raquel Ayres