1. Para bucear o nadar es necesario utilizar gafas acuáticas que protegen al lente del contacto con el agua, evitando así que se produzca irritación.
2. Después del baño o la práctica de deportes acuáticos, es necesario enjuagar las lentes con la solución.
3. No extraer la lente de contacto inmediatamente después de salir del agua, hay que esperar a que la lente se vuelva a hidratar correctamente.
4. Utilizar los lentes desechables solo por el tiempo en que son recomendados, evitar prolongar el mismo.
5. Esperar media hora por las mañanas antes de ponerse las lentes de contacto, y quitarlas al menos media hora ante de ir a dormir.
6. Evitar que las gotas de sudor entren en los ojos, ya que pueden contener bacterias.
7. Consultar con el óptico-optometrista acerca del uso de gotas humectantes para evitar las molestias provocadas por el aire acondicionado.
8. Ante ojos hinchados, llorosos o rojos, dejar de usar temporalmente las lentes de contacto hasta que vuelvan a la normalidad.
9. Utiliza únicamente las soluciones prescritas por tu óptico-optometrista para la limpieza y la desinfección.
10. Las lentes de contacto suelen ofrecer protección frente a la radiación ultravioleta del sol, pero sólo cubren una zona reducida de la córnea, por lo que resulta imprescindible utilizar gafas de sol que abarquen toda la zona ocular anterior.
¿Prefieres las gafas o las lentes de contacto? ¿Por qué?