Según apuntaron en las III Jornadas de Convivencia sobre la Enfermedad Renal Crónica en Córdoba, una de cada diez personas que padece insuficiencia renal crónica en nuestro país lo desconoce.
La insuficiencia renal crónica es una enfermedad caracterizada porque los riñones dejan de trabajar paulatinamente y que afecta a más de 45.000 personas, de las cuales 24.000 están en diálisis, en España. “Se trata de una patología silenciosa que puede carecer de síntomas o que pueden pasar inadvertidos durante mucho tiempo”, explica María Dolores Ayllón, presidenta de ALCER Córdoba.
Además añade que “por este motivo, es importante concienciar a la población sobre la importancia de una detección precoz e informarles de que simples análisis de sangre y orina son suficientes para saber si la padecemos, sobre todo si estamos entre los grupos de riesgo en los que, como diabéticos o hipertensos, existe una alta prevalencia”.
Aunque las personas a las que se diagnostica insuficiencia renal crónica deben enfrentarse a importantes cambios en su estilo de vida, “se puede ser enfermo renal y tener una aceptable calidad de vida y, sobre todo, vivir muchos años”, afirma María.
“A partir del diagnóstico comienza una nueva vida, una vida diferente a la que poco a poco el paciente se irá acostumbrando. Para ello, resulta fundamental la información y la educación, pues saber todo lo posible sobre la enfermedad puede ayudarle a enfrentarse a su vida cotidiana de una forma más sencilla”.
Una vez que los riñones han dejado de funcionar, el paciente con insuficiencia renal crónica necesitará terapia farmacológica, llevar una dieta especial y reemplazar el trabajo de filtración que realizan dichos órganos, para lo cual existen dos tratamientos: el trasplante y la diálisis.