Varios juegos en los que se nos ha puesto a prueba para reforzar diferentes valores:
- En el primero, la prueba nos obligó a recolocarnos, teniendo contacto físico, según diferentes órdenes. Con él se promueven cooperación, conocimiento del grupo, romper barreras físicas y confianza.
- El segundo ejercicio nos obligó a cruzar un supuesto lago, en el que quien caía al agua debía ser ayudado por algún compañero. Reforzamos, con ello, la cooperación, empatía y acercamiento grupal.
- En el tercero, nos enredamos todos en una cadena. Empezando por una de las puntas, hubo que hacer muchos movimientos para desliarnos. Esto nos potenció los valores de cooperación (una vez más), confianza, compañerismo y rotura de barreras físicas
- En el cuarto, con el juego de ir pasando un balón de pareja en pareja sin usar las manos reforzamos la cooperación, desbloqueo de barreras físicas, trabajo en equipo y empatía
- La prueba final, a la que se llegaba a través de un mapa configurado con pedazos de papel ganados en las anteriores, nos trae de vuelta a la oficina en donde unos zumos y unos bollos nos ayudan a consolidar un buen trabajo de equipo.
Lo dicho, un taller práctico, divertido y movido en el que hemos tenido que compartir retos, contacto físico y confianza en los demás.