Pero no hace falta hacer deporte para sufrirla, el uso continuado del ordenador o realizar tareas en las que el brazo repita un movimiento también puede desembocar en el famoso codo de tenista. Y llega un momento en que ni siquiera puedes agarrar un objeto, es muy dolorosa y paralizante.
En este vídeo verás qué puedes hacer para curarte de ella, además de adquirir nuevos hábitos (cambiar de raqueta o forma de jugar, buscar un ratón ergonómico, etc.)