La Semana Santa, además de tener sus connotaciones religiosas, está estratégicamente situada entre la Navidad y el verano para que tengamos unos días de receso laboral. Por ello, tener un buen plan para poder desconectar es la mejor opción para poder encarar estos meses que quedan para la llegada del periodo vacacional estival.
Una buena idea es acudir unos días a un Spa. En ellos, la salud, el ocio y el bienestar se aúnan para hacernos disfrutar de la tranquilidad de un buen baño, un relajante masaje o una terapia para mejorar el estado de nuestros músculos. Además, hoy en día existen spas urbanos con circuitos a muy buen precio en los que podrán también descansar aquellos con un presupuesto y tiempo más reducido.
Mucho más que agua
Sin duda alguna el agua tiene la capacidad de relajar, ?a quién no le gusta darse un buen baño en una piscina o en el mar? Pero además de relajarnos y disfrutar con ella, también podemos paliar o curar algunas dolencias. Al menos esa es la idea de los Spas, establecimientos en los que ocio, salud y bienestar van de la mano para hacernos pasar momentos inolvidables y renovar toda esa energía que vamos perdiendo con el estrés de las obligaciones diarias.
De hecho, la palabra Spa, viene de la frase en latín 'Salus Per Aqua', que vendría a ser algo así como salud por el agua, ya que éstos emplean las propiedades purificantes y terapéuticas de este vital elemento para intentar mejorar nuestra forma física y mental. Además, muchos son los centros que ofrecen valores añadidos como masajes y tratamientos médico-estéticos a sus clientes para conseguir un bienestar y confort total.
Los beneficios del agua
Algo tan básico como el agua, dependiendo de cómo se emplee, puede ser la cura a múltiples dolencias y una fuente casi infinita de relax. Es el caso de la hidroterapia, tratamiento sobre el que sustentan la mayor parte de los Spas. En éste, se utiliza el agua a diferentes presiones en piscinas o cabinas de hidromasaje, haciendo que el sistema muscular se relaje y aliviando las tensiones y posibles contracturas.
Otro de los baluartes de los Spas es aprovechar la versatilidad de la temperatura del agua para crear contrastes que beneficien a nuestro organismo. Así, podemos activar nuestra circulación creando una buena sensación con las duchas o piscinas frías a 16º C, o dilatar nuestros vasos sanguíneos sumergiéndonos en agua a 40º C. Estos contrastes nos proveerán de una agradable sensación y tonificarán eficazmente nuestros músculos relajando nuestro sistema nervioso.
Asimismo, en la mayor parte de estos centros podemos encontrar saunas o baños turcos completando el circuito termal. En ambos se emplea el agua como vapor para conseguir desintoxicar e hidratar la piel mediante la eliminación de las toxinas que vamos acumulando en nuestra vida diaria a través de la sudoración.
Sin duda, acudir a uno de estos establecimientos es una buena idea para una escapada de Semana Santa que nos ayude a desconectar y olvidarnos de los problemas.