¿Sabes cuáles son los síntomas del embarazo los primeros días? Es normal notar algo desde el primer momento, o lo más habitual es no notar nada extraño? En este artículo intentaremos dar respuesta a estas dudas, entre otros.
Desde cuando notas que estás embarazada?
La verdad es que los primeros síntomas se pueden empezar a notar desde los primeros días, es decir, desde la primera semana de gestación. Por tanto, no es extraño que ya desde el principio notes que tu cuerpo está experimentando algunos cambios. Estos síntomas se pueden alargar hasta el primer mes de embarazo, y hasta es posible que los notes durante todo el primer trimestre de la gestación.
Los síntomas que las mujeres experimentamos desde los primeros días del embarazo, cuando aún no somos conscientes de que estamos embarazadas, suelen ser, por ejemplo, que de pronto tengamos cierta aversión a algún alimento en particular, que no soportamos determinados olores, que sufrimos cambios en nuestro estado de ánimo, cansancio, etc… Pasados estos primeros síntomas de embarazo, pueden surgir las típicas náuseas y la sensación de hinchazón en los pechos, todo ello acompañado de un retraso de la menstruación.
Las mujeres podemos experimentar todos estos síntomas de embarazo antes de la primera falta, durante las primeras semanas de gestación, pero, una vez llega la falta y pasan una o dos semanas si los síntomas no cesan, es cuando tenemos que hacer la prueba o test de embarazo. El resultado de esta prueba será la evidencia de que la gestación de una nueva vida en nuestro interior ha comenzado.
Tengo mucho sueño
El más común de estos primeros síntomas suele ser el cansancio: las mujeres notamos que necesitamos descansar y dormir más que normalmente. Además, a partir de la sexta semana del embarazo, podemos notar muchas ganas de orinar. Esto se debe a diferentes causas, pero la más normal tiene relación con estos pequeños cambios que el cuerpo sufre. En concreto, si el útero oprime la vejiga porque aumenta de tamaño, podemos tener ganas de orinar más a menudo.
No te obsesiones
También es habitual que estos primeros días de embarazo la mujer se note hinchada, como cuando le tiene que venir la regla, debido principalmente a los cambios hormonales que experimenta el cuerpo. Es precisamente por esta similitud con los síntomas premenstruales que hay muchas mujeres que no notan ningún cambio especial. Si estás intentando quedar embarazada, un consejo: no te obsesiones buscando síntomas. Cada cuerpo es un mundo y hay mujeres que no notan ningún síntoma en particular.
Los síntomas del embarazo durante el primer mes suelen ser muy recordados y en la inmensa mayoría de los casos nos llena de mucha iusión aunque tengamos que pasar por tantos cambios físicos. Y tú, tuviste algún síntoma que te hiciera sospechar que estabas embarazada?
Sangrado
Un sangrado leve puede darse los 5 o 10 días después de la concepción, es lo que se llama sangrado de ovulación. Es un signo de que el embrión se ha implantado en la pared uterina (donde se quedará los próximos 9 meses) y se está preparando para crecer.
Esto no ocurre siempre a todas las madres (o futuras madres) pero no quiere decir que sea una señal de alarma si en tu caso se da. Como decíamos, sólo debería ocurrir durante los 5 y 10 días después de concebir, si el síntoma persiste llama a tu ginecólogo para asegurarte de que todo es correcto.
Cabe decir que es difícil de identificar porque se puede confundir con el sangrado de menstruación. Sólo las mujeres que tienen un sangrado menstrual muy regular serán capaces de diferenciarlo.
Poliuria
Orinar con mucha más frecuencia de lo habitual comienza alrededor de las tres semanas de la concepción. Tras la implantación del embrión en el útero, tu cuerpo produce una hormona conocida como hCG (Gonadotropina coriónica humana) que lleva a tener más ganas de orinar.
Esta hormona produce estrógenos y progesterona, hormonas muy necesarias para el desarrollo del feto. Además los altos niveles de hCG en la orina hacen que sea posible detectar un embarazo, es así que podemos conocer el diagnóstico a través del test de embarazo.
A todas las mujeres se les incrementa los niveles de hCG, pero no todas notan sus efectos en la necesidad frecuente de orinar. Sea cual sea tu caso, no hay motivo para preocuparse. A medida que avance el embarazo y vaya creciendo tu bebé, incrementarán tus viajes al baño.
Fatiga
La falta de energía es gracias a las hormonas y los grandes esfuerzos de tu cuerpo para asegurarse de que tu bebé tiene todo lo necesario para crecer en los próximos 9 meses. Pide consejo y recoge trucos para hacer frente al cansancio del primer trimestre.
Es un síntoma muy frecuente entre las embarazadas. Algunas dicen embargo, que más cansado es ir detrás de un chiquillo todo el día. No te sepa mal hacer un golpe de cabeza o hacer una siesta en llegar a casa al anochecer. Cuanto mejor estés tú mejor estará tu hijo.
Falta de menstruación
Seguramente cuando veas que no te viene la regla querrás hacer un test de embarazo. El mejor momento para tener un resultado fiable es pasado el día previsto de la bajada de la regla. También se puede hacer hasta 4 días antes pero estadísticamente sólo el 69% de las embarazadas dan positivo al test.
La mayoría de mujeres dejan de tener la regla cuando están esperando, pero eso no quiere decir que todas las mujeres dejen de tener la regla cuando acaban de quedarse embarazadas.
Si eres regular en tu menstruación, dejar de tenerla es uno de los primeros síntomas, por tanto prueba de hacerte el test o llama a tu médico.
Náuseas
Las náuseas y los vómitos llegan muy temprano en algunas mujeres pero la gran mayoría empiezan a tener estos síntomas en torno a las 6 semanas. Busca a alguien que te aconseje cómo mitigar estos mareos.
No hay una razón clara por la que se producen estos efectos durante el embarazo. Se cree que es debido a los cambios hormonales, una vez más. Los expertos dicen que entre un 50 y un 90 por ciento de las mujeres embarazadas tienen náuseas, si es tu caso debes saber que no estás sola. En la mayoría de los casos las náuseas no son tanto pesadas, escucha tu cuerpo y procura calmarte.
Sensibilidad a los olores
Tus nuevos poderes olfativos pueden hacer que tu comida preferida huela a pescado pasado.
No hay estudios científicos que lo demuestren pero muchas mujeres explican que su olfato ha ganado sensibilidad durante el embarazo.
Si este nuevo poder te resulta muy molesto procura alejarte todo lo posible de los olores fuertes. Puedes probar de lavar frecuentemente la ropa y cambiar tus productos de limpieza habituales para otros que no contengan perfumes.
Antojos
Hay estudios que demuestran que aproximadamente el 90 por ciento de las mujeres embarazadas tienen antojos, especialmente en el primer trimestre. Busca alternativas más saludables a las comidas poco recomendables que deseas.
Los expertos no saben muy bien porque, pero algunos dicen que los antojos son sólo una forma de tu cuerpo para decirte lo que necesita. Por ejemplo, si a media noche tienes la necesidad de comer dulce posiblemente es porque a esta hora hay una bajada importante de glucosa en nuestro cuerpo.
Más del 90 por ciento de las futuras madres tienen algún antojo, por lo tanto si deseas comida tailandesa y al cabo de nada italiano es totalmente normal.
Puedes ser moderadamente permisiva con tus antojos (a veces es inevitable) pero cuidado !, especialmente si empiezas a sustituir alimentos nutritivos para calorías vacías. Hay maneras de dar a tu cuerpo los nutrientes que necesita sin comer todo un bote de helado.
Hinchazón
Un aumento de progesterona y estrógenos hace que muchas mujeres se hinchen al principio del embarazo.
La progesterona relaja los tejidos de los músculos del cuerpo, incluido tu sistema digestivo. Esto hace que el intestino funcione más despacio, dando tiempo al cuerpo a absorber los nutrientes de los alimentos y transmitirlos al bebé … y esto se traduce con gases para ti.
Casi todas las embarazadas tienen gases en algún momento del embarazo. Para evitarlo puedes comer poquito, a menudo y evitar comidas flatulentos como fritos, dulces, col y alubias. Procura comer y beber despacio y masticar muy bien, de esta manera evitarás tragar aire en acceso. Viste ropa ancho para estar más cómodo y practica el yoga (o una disciplina similar). Si sufres gases de forma intensa, no tomes ninguna medicación sin consultarlo antes con tu ginecólogo.
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