Una de las proteínas de mayor calidad la encontramos en los huevos y muchos la consideran la proteína reina. Pero la diferencia que existe entre un huevo ecológico y uno de los que se venden en las tiendas de origen industrial, es tan inmensa como la que hay entre una castaña y una pelota de tenis.
Este ejemplo, que puede ser un poco exagerado, vamos a ver en este post como no dista tanto de la realidad.
El huevo ecológico, además de tener mucho más sabor tiene muchísimas más propiedades nutritivas que los huevos convencionales y eso es porque el tipo de vida que lleva una gallina ponedora de huevos no tiene nada que ver con el que lleva na gallina campera.
Las gallinas que producen los huevos que venden en el supermercado, lo primero de todo se alimentan a base de piensos modificados genéticamente para conseguir que la gallina crezca más rápido y ponga mayor cantidad de huevos, sin importar la calidad.
Pero además de esto, estas gallinas viven unas apelotonadas con otras y el único ejercicio que realizan es el de poco menos que girar sobre sí mismas ya que el beneficio de esta industria es el de conseguir el mayor número de huevos, sin importar en qué condiciones ni espacio se encuentren los animales.
- Los huevos de origen industrial salen de gallinas enjauladas que son sometidas a tratamientos para crecer rápido y producir mayor cantidad de huevos.
- Los huevos de origen ecológico son producidos por gallinas que se encuentran al aire libre y solamente esto ya supone una gran diferencia en la calidad del huevo.
Pero es que además las gallinas camperas tienen la posibilidad de hacer ejercicio ya que tienen espacio vital para moverse no como en el caso de las otras gallinas.
Por supuesto, su alimentación a base de maíz o de piensos ecológicos también marca la diferencia a la hora de valorar las propiedades de un tipo de huevo u otro. En ella no hay sustancias químicas que intoxican al animal.
En este último caso se trata de obtener calidad en el huevo y no la cantidad como es en el caso de los huevos que se venden en cualquier supermercado o tienda.
No hay que caer en el error de porque una yema tenga un color más intenso creer que los huevos son ecológicos puesto que la industria sabe bien como alimentar a las gallinas para que los colores de las yemas salgan más intenso.
La yema de un huevo ecológico normalmente no tiene un color anaranjado tan intenso sino que es un poco más tenue.
Las propiedades del huevo ecológico son muchísimo más grandes y nutritivas y el valor de su proteína no tiene comparación respecto a las del huevo de origen industrial y además contienen mucho menos aire en su interior haciendo que sea mucho más fácil su conservación.