La sal concentra altos niveles de sodio, sino se consume con precausión produce una retención de líquidos en el organismo, lo que provoca el aumento de la cantidad de sangre y así mayor presión sobre las arterias.
Por su parte el consumo excesivo de azúcar, predispone al sobrepeso y obesidad, factores de riesgo que detonan cuadros de hipertensión, asimismo, ese consumo excesivo disminuye las concentraciones de oxido nítrico, este compuesto está presente en la sangre que le ayuda a ensanchar o dilatar venas y arterias, y si no se encuentra las contrae, algo que incrementa el riesgo de hipertensión.
Por lo tanto, infórmese cuanto es lo recomendable de consumir diariamente de sal y azúcar, pues también el no consumirlos del todo es contraproducente a su salud.
Recuerda siempre visitar a tu médico para aclarar cualquier duda.