¿Sabes en que consiste la ovodonación?
En diversas ocasiones la vida no resulta ser tan fácil. Hay veces que la propia naturaleza humana interviene en el deseo, prácticamente inherente al hombre, de reproducirse y formar una familia. Hablamos de personas que tienen complicaciones para concebir y que ven cómo sus esperanzas de tener un hijo se ven truncadas por algún defecto en su anatomía.
Afortunadamente, la ciencia avanza y, actualmente, existe una extensa lista de opciones para dar con el problema e intentar solucionarlo. Entre los procedimientos de reproducción asistida, la fecundación mediante la donación de óvulos esta adquiriendo cada vez más importancia.
Donar una esperanza
Como su propio nombre deja entrever, esta técnica viene a ser "la cesión de ovocitos por parte de una donante, siempre anónima y voluntaria, a una pareja en la que existen dificultades serias para poder conseguir una respuesta ovárica de cara a completar su proyecto reproductivo", explica Alfonso de la Fuente Hernández, director médico del Instituto Europeo de Fertilidad.
No obstante, la incapacidad de tener hijos no es la única razón por la que una pareja puede decantarse por esta forma de reproducción asistida, "también se utiliza en aquellos casos que existe la posibilidad de transmitir alguna enfermedad genética por vía materna a la descendencia, sobre todo, tras el fracaso de la fecundación in vitro con diagnóstico genético preimplantacional", resume el experto.
Asimismo, cabe resaltar que muchas son las parejas que recurren a la ovodonación cuando los demás procedimientos han fracasado y, como explica el doctor, y a pesar de que aún no está del todo demostrado, "las parejas con abortos de repetición también ven en esta técnica una última vía para conseguir ser padres".
¿En qué consiste?
Lo primero que debe hacerse es acudir a un centro especializado en fertilidad. Éstos cuentan con un banco de donantes de óvulos que han seleccionado a través de personas voluntarias. El procedimiento de selección "comprende una historia clínica detallando antecedentes tanto familiares como personales, una exploración ginecológica completa, análisis generales y específicos para descartar enfermedades infecciosas y un estudio genético amplio", aclara de la Fuente.
Tras esto,"comenzará un ciclo de fecundación in vitro que comprenderá la estimulación de los ovarios, controles estrictos tanto ecográficos como analíticos y, una vez completado el desarrollo folicular, se realizará una punción ovárica para extraer los óvulos", detalla el especialista.
Una vez comprobada la compatibilidad, la paciente será sometida a "un tratamiento de sustitución hormonal con estrógenos complementado con la administración de progesterona, cuyo objetivo es preparar el útero para recibir la transferencia embrionaria tras la inseminación de los ovocitos donados", comentan desde el Instituto Europeo de Fertilidad.
Ventajas e inconvenientes
Las posibilidades de embarazo tras someterse a esta técnica son sensiblemente superiores que las conseguidas mediante otros métodos. Alfonso de la Fuente indica que "el 60% de los ciclos realizados van a dar lugar a un embarazo y que la tasa acumulada después de tres ciclos de Ovodón se acerca al 90%". Esta mayor eficacia es, sin duda, la principal ventaja de la ovodonación. Por otro lado, "se trata de un procedimiento mucho más sencillo para la paciente y con menos riesgo de complicaciones que la fecundación in vitro", agrega el doctor.
Si nos referimos a las desventajas, a pesar de que técnicamente son mínimas, "desde el punto de vista psicológico es un procedimiento ante el cual la pareja receptora debe meditar detenidamente tras haber recibido la mayor información posible sobre las características de las donantes", aclara de la Fuente. Siguiendo esto, hay que tener en cuenta la repercusión que pueda tener en la relación de la pareja, en el recién nacido y en el entorno familiar.
Sea como sea, esté método se convierte en una de las grandes esperanzas para aquellas personas que no son capaces de llevar a cabo una reproducción natural.
Agradecimientos: Alfonso de la Fuente Hernández, director médico del Instituto Europeo de Fertilidad.