Durante el siglo 20, la humanidad fue testigo de muchos ataques virales que ocasionaron millones de fallecimientos a nivel mundial. Y es bueno recordar, que durante el siglo actual, los ataques de virus no han sido una excepción.
De esta forma, inició el siglo 21 con el SARS (síndrome respiratorio agudo severo). Vale destacar, que sus efectos más inmediatos sobre la población y la economía, se sufrieron en Asia. Sin embargo, los mercados a nivel global, también se vieron afectados. Estimándose para ese momento, una pérdida aproximada de $80 mil millones.
El año 2003 apareció la H5N1, un tipo de tipo de virus de influenza, denominada influencia aviar. Ella causó millones de muertes en aves y algunas centenas de personas fallecidas. Sobre todo, empleados agrícolas que estuvieron en contacto con las aves. Posteriormente, en 2009, apareció una variante de la cepa H1N1, la cual fue clasificada por la OMS como nivel de alerta 6 o pandemia en curso. La misma, fue levantada el 18 de septiembre de 2010, dejando tras su paso, cerca de 300.000 fallecidos.
En 2012, aparece el MERS-CoV, denominado también como el virus del Medio Oriente el cual se transmite de los dromedarios a las personas. Siendo ubicados dromedarios infectados en Arabia Saudita, Egipto, Qatar y Omán. De acuerdo a la OMS, desde el año 2012, se han reportado casos de MERS en 27 países, el 80% de ellos en Arabia Saudita. Desde su inicio hasta enero de 2020, han fallecido un aproximado de 866 personas.
Por último, el 2019, se dio inicio de un nuevo coronavirus, sobre el cual existe mucha incertidumbre, manteniéndonos en jaque. Pues bien, considerando las múltiples solicitudes surgidas a raíz de declaraciones realizadas por la OMS, he decidido elaborar este sencillo artículo para reflexión de todos.
¿El virus que ha llegado para quedarse?
El 14 de mayo de 2020, se realizó una conferencia de prensa virtual por parte de la OMS, donde se expuso de forma cruda: “Tenemos un nuevo virus que penetra en la población humana por primera vez y por lo tanto, es muy difícil decir cuándo podremos superarlo. Este virus puede volverse endémico en nuestras comunidades, puede que nunca desaparezca”. Dichas palabras, fueron pronunciadas por Michael Ryan, director de emergencias sanitarias de la OMS, durante una conferencia de prensa virtual desde Ginebra.
Para Ryan, esto trae una serie de implicaciones. Pues, de acuerdo a la información que él maneja, no se sabe aun cuando pueda ser desterrado el nuevo coronavirus. Por ello, de acuerdo a su parecer, la humanidad tendrá que tomar una serie de medidas adaptativa, tal cual como se ha hecho con muchas otras plagas. Ryan fue enfático al establecer que todos los gobiernos ya han sido advertidos: el nuevo coronavirus “nunca desaparecerá”.
Pero al mirarlo desde este punto de vista: una gran cantidad de la población ha sido muy renuente a acatar las normas de confinamiento. Es por ello, que, en muchos países, se ha optado por la imposición de multas y en función de la violación, incluso hasta encarcelamiento.
Si se logra entender, el espíritu de esta declaración, se podrá observar que es una clara advertencia decisiva. Ello implica, en que cada país, tendrá que realizar procesos estratégicos de planificación de cara a su reorganización. Esto incluye dos niveles, el nivel nacional e internacional. Y requiere de esfuerzos sostenidos que permitan subsanar las heridas emocionales, sociales y económicas. Si de algo estamos seguros, es que las medidas de confinamiento realizadas hasta ahora, han sido parte del precio a pagar. Sobre todo, hasta encontrar la vacuna que permita volver a funcionar normalmente.
Ideas encontradas a veces conllevan a remar contracorriente
Es innegable, que lo que ha ocurrido hasta ahora, es el mayor proceso colaborativo de la historia de la humanidad. Vale destacar, que por medio de estos esfuerzos científicos, hoy existen no menos de 150 proyectos internacionales. Pero es importante destacar que, los investigadores corresponsables de dichos proyectos, poseen ideas disímiles respecto de los políticos y “expertos”.
Por ello, para los científicos, no resulta tan viable contar con una vacuna en el lapso de pocos meses. Ellos, simplemente invitan a observar los hechos. De esta forma, por ejemplo, para lograr encontrar la vacuna de la varicela, se requirieron veintiocho años. En el caso de la vacuna del papiloma, se requirieron unos quince años. Y en el caso del VIH, aún la vacuna no se ha encontrado. Desde el inicio de esta enfermedad, ya han muerto por esta causa 34 millones de personas.
Algo que han insistido los científicos a nivel mundial, es que resulta cuesta arriba lograr resultados biomédicos satisfactorios en lapsos cortos de tiempo. Pudiendo mencionarse, que ellos consideran que, para obtener resultados promisorios en las investigaciones, se requerirían de cinco a diez años. Claro está, ellos por supuesto considerarían manejar un escenario de alta velocidad, por efectos de la crisis actual. Pero, aun así, de acuerdo a los cálculos, ellos creen, que se necesitarían como mínimo un par de años. Ello permitiría probar la eficacia y seguridad de la vacuna.
¿Cómo afecta la vida cotidiana la actual pandemia?
Aunque muchas personas no sean planificadores urbanos, cada quien en su espacio es un planificador de las actividades personales y familiares. Visto de esta forma, lo que se haga a estos niveles, durante este contexto de pandemia, influenciarán en gran medida a la sociedad.
Por ello, es muy importante comprender, que existen muchas razones por las cuales, los países se ven afectados de manera diferente frente a esta crisis. Aunque algunos no lo crean aún, la crisis de COVID-19 ha cambiado la cara de muchas de las ciudades. Y esto cuestiona fuertemente la forma en que debemos manejar la vida urbana a raíz de una pandemia. Por ello es muy importante caer en cuenta, acerca de los hechos sin precedentes ocurridos a nivel mundial. Por ejemplo, los estados de excepción, los grandes movimientos internos y las diversas medidas adoptadas. Esto se los menciono, debido a que existen muchos cambios vertiginosos que se están sucediendo. Sobre todo, porque, aunque nos cueste asimilarlo en estos momentos, esta no va a ser la primera ni la última emergencia que tendremos que enfrentar como sociedad.
En un artículo publicado en el New England Journal of Medicine, personalidades con espíritu FilantSe ha dicho rópico como Bill Gates, hacen un llamado a reflexión. De esta forma, El visualiza que, ante cualquier crisis, los líderes tienen dos responsabilidades muy importantes que cumplir. La primera de ellas, es la resolución de los problemas inmediatos y la segunda es que no vuelvan a presentarse. Menciona como un buen ejemplo, la pandemia del COVID-19.
Los cambios que hay que considerar en la vida de todos
Todas las ciudades se encuentran en el centro de esta pandemia. Esto no es nada nuevo, solo mirar un poco la historia, para observar que esto ha sido una constante durante distintas épocas. Se ha dicho constantemente, que para que una ciudad se haga próspera, las familias deben contar con ciertas oportunidades. Ello incluye, trabajo, estudios y áreas de esparcimiento para todas las edades. Y detrás de ello, toda una gama de bienes y servicios. Es posible que, en la actualidad, haya muchas dudas, que hacen ver a la ciudad como un lugar que tendrá muchos cambios, los cuales posiblemente no lleguen a agradar. Sin embargo, si las ciudades y sus habitantes, encuentran formas de adaptarse, sus años venideros podrán ser los mejores.
De esta forma, es importante considerar que existen situaciones a las que hay que estar preparados:
1. Habrá más dependencia de la tecnología
Esto ya se ha vivido por meses y todos han sido testigos de las enormes posibilidades de las aplicaciones gratuitas de videollamadas. Muchas personas, hoy están superando la incapacidad de poder salir de casa mediante el empleo de las tecnologías para el teletrabajo.
Esto hay que reconocerlo, cada día se establece más entre los habitantes la era de la información, donde muchas tecnologías de la comunicación, hacen posible que muchas actividades continúen. Los pagos electrónicos de los servicios, las clases online y mantener el contacto con familiares y compañeros de trabajo. Por ello, hoy en día y de cara a los años venideros, es impensable imaginar un mundo sin conexión a esta gran red global. Y gracias a ella, muchas actividades han podido continuar, incluyendo hasta las visitas virtuales del médico de familia. Esto sin mencionar los aportes intangibles de la telemedicina.
Al verlo en su justa dimensión, todo lo que ha ocurrido en tan poco tiempo, se trata de un gran cambio cultural. A este cambio, es importante su adaptación y hay que evolucionar con él, pues diera la impresión que va a permanecer un bien tiempo. De hecho, aunque parezca contradictorio, la pandemia ha tenido un efecto de “ecualizador tecnológico”. Es decir, muchas personas que aún estaban renuentes al uso de ciertas tecnologías, tuvieron que realizar unos cambios adaptativos para cumplir sus obligaciones laborales. Incluso, muchos de ellos, se volvieron más eficientes. De hecho, algunas empresas como Twitter, dejaron a libertad de sus empleados escoger si querían trabajar desde casa para siempre.
2. Las ciudades se adaptarán a una nueva forma de socialización
Al igual que en otros tiempos, donde las ciudades han estado sometidas a innumerables enfermedades, se logrará una recuperación. No es nada nuevo, que las predicciones de la muerte de las ciudades, sean un denominador común luego de episodios tan trágicos. Sin embargo, no se debe olvidar, que las ciudades, con todo su conglomerado, han sabido hacer frente y han demostrado mayor entereza que las enfermedades infecciosas.
De acuerdo a la historia, se ha observado que muchas personas, en momentos posteriores a pandemias, se han incorporado en diversos conglomerados urbanos. Posiblemente, algunas familias con niños, decidan cambiar su residencia a zonas más tranquilas, como los suburbios. Pero mucha gente joven, familias recién formadas y emprendedores, no dudarán en iniciar la búsqueda de mejores oportunidades desde el punto de vista personal y profesional. Incluso, muchas personas que trabajan en el área creativa y urbanista sentirán una especial atracción por contribuir a reestablecer la vitalidad de las ciudades. De hecho, es altamente probable que comience una nueva forma de acercarse, a la no aún tan aceptada agricultura urbana.
De hecho, de acuerdo a las informaciones que se generan, muchos alcaldes y sus equipos revisan los planes urbanos. Esto permitirá en el corto plazo, modernizar los espacio públicos y privados, de cara a prevenir una próxima pandemia. Ello incluirá en el mediano plazo, equipos de rastreo automático, digitalización del mercado minorista y la eliminación del efectivo circulante. También, los sistemas de salud se verán reforzados, además el trabajo remoto y la entrega virtual de servicios prevalecerán.
3. Se cambiará la cultura del aseo personal y doméstico
La ONU ha realizado, una serie de recomendaciones vinculadas al desecho de mascarillas, guantes y medicinas vencidas, dentro del hogar. Pues bien, esta normativa, debe seguir vigente y llegar a formar parte de los hábitos de la higiene hogareña. Por ello, todo lo que se ha venido aprendiendo acerca de los desechos, debe seguir fortaleciéndose. De esta forma, se lograrán consolidar los programas de reciclaje de vidrio, cartón, plásticos y desechos orgánicos. Al verlo en perspectiva, es una situación que, mediante la disciplina en el manejo de los desechos, llevará a mantener niveles adecuados de higiene en casa. Además de ello, la disciplina del aseo personal, deberá ser una tarea cumplida a cabalidad. No habrá espacio para las excusas y la adecuada limpieza de la ropa serán un escudo protector muy importante.
Además de ello, la desinfección de las diversas superficies de uso común será una tarea cotidiana. Al igual que la desinfección de todos los equipos portátiles que pasen por las manos de cada uno. Todo ello, irá sentando las bases de un mundo que emplea medidas culturales para la prevención de este nuevo coronavirus. Y de cualquier otro microorganismo potencialmente peligroso para la salud. El hogar, será la verdadera escuela para preparar ciudadanos con mayor nivel de responsabilidad en cuanto a las normas de higiene personales, familiares y de la sociedad.
4. Se incluirán nuevos hábitos alimentarios
Ya es de todos reconocido, la importancia de una buen estilo de vida con una alimentación adecuada y un sistema inmunitario fortalecido. Pues bien, si ya se ha podido comprobar en esta cuarentena que existen nutrientes esenciales, esta nueva forma de alimentarnos, será una nueva constante. De esta forma, ciertas vitaminas, tales como la A, C, D y algunas del complejo B, van a ser reforzadas. Esto incluye una cantidad de alimentos naturales o procesados de formas más amigables, que posean altos contenidos de minerales. Entre ellos cobre, hierro, calcio, magnesio, manganeso, azufre, silicio y selenio. Es decir, se incrementará el consumo de alimentos que ayuden a mantener un correcto estado nutricional. Se logra de esta forma, fortalecer el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Esto incluye además frutos orgánicos, legumbres, alimentos nutricionalmente equilibrados, frutos secos, granos y vegetales orgánicos..
Concluyendo
Muchos cambios vertiginosos, se están sucediendo cada minuto, durante esta pandemia. No es para nadie un secreto, que muchos de los problemas a nivel mundial, no pueden abordarse de forma aislada. Esto incluye la escasez de energía, fuentes de agua potable, degradación ambiental, e inseguridad sanitaria y alimentaria.
Se ha paseado en este post, muy por encima acerca de algunos retos que deben ser asumidos frente a las declaraciones de la OMS. Gracias a muchos adelantos tecnológicos actuales se pueden sobrellevar y mantener muchas actividades por medio de la gran red global y los medios de comunicación. No hay por qué sentirse derrotados por esta declaración, ese organismo está tomando en peso su responsabilidad. Además de ello, está dando claros ejemplos de una realidad que es ineludible y están siendo sinceros con la humanidad. Lo importante, es que lo manifestado por la OMS, está totalmente fuera de la arena política. Deben ser justipreciadas, sobre todo, porque no están defendiendo los intereses de ninguna nación en especial.
Esta pandemia, pienso que debe ser tomada como una gran lección. Quienes hayan incorporado hábitos de vida saludables, estarán mejor preparados para convivir con el nuevo coronavirus. Al remontarse tan solo a diciembre de 2019, posiblemente muchos pensaron que como en otras oportunidades, el virus no irrumpiría abruptamente en todas las fronteras continentales.
Sin embargo, esta es otra lección, no solo para los gobernantes, sino además para la gente que hace ciencia. Los cambios de la sociedad, no tienen vuelta atrás, se debe optar por tomar lo mejor logrado hasta ahora. Gracias a ellos, una madre puede disfrutar la sonrisa de un hijo que se encuentra al otro lado del mundo y los hijos pueden seguir su proceso de formación.
“El nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19, puede convertirse en un virus endémico y por tanto, no irse nunca”
Mike Ryan
Director de Emergencias Sanitarias en la Organización Mundial de la Salud (OMS)
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Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7159854/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/32282268
https://www.acaps.org/special-report/understanding-impact-covid-19-key-questions
https://www.insightssuccess.com/coronavirus-may-stay-with-us-forever
https://www.dailystar.co.uk/news/world-news/coronavirus-could-forever-warns-who
https://www.cnbc.com/2020/04/29/how-the-coronavirus-pandemic-will-impact-the-future
https://www.nytimes.com/2020/05/14/opinion/coronavirus-communication.html
https://www.bbc.com/news/technology-52628119
https://www.sciencealert.com/the-new-coronavirus-could-circulate-forever-says-experts
