Los ojos es una parte muy importante de nuestro cuerpo, pero casi siempre sufrimos de diversas enfermedades, como por ejemplo: ¿sabes cuáles son las causas de la miopía? La vista es uno de los sentidos más importantes que posee el ser humano. Pero no siempre todos vemos igual, ni percibimos lo mismo. Hablamos de distintas maneras de apreciar las longitudes, las proporciones e incluso los colores.
La mayor parte de las veces, estas diferencias son mínimas y no varían demasiado según la persona, pero hay enfermedades que hacen que quienes las padecen puedan realmente distorsionar la realidad, e incluso que les produzcan dolencias más graves que afecten a su salud y a su vida diaria.
?Cómo vemos?
Realmente no vemos por nuestros ojos, si no que esta función la lleva a cabo nuestro órgano director: el cerebro. La misión de nuestros ojos es captar las señales luminosas y enviarlas al cerebro para que sean traducidas y adquieran un significado conocido. Para ver de forma correcta, todos los elementos que componen nuestros ojos deben armonizarse y estar en perfecto estado. Una visión excelente tiene lugar cuando, tanto la córnea como el globo ocular, responden a una serie de parámetros establecidos.
Cuando estos parámetros fallan, se producen los defectos oculares, que son los que modifican la percepción visual. Los más conocidos son miopía, hipermetropía, astismatigsmo y presbicia, pero cualquier herida o lesión en el ojo, puede acarrear problemas que influirán en el campo de visión. Los problemas de más gravedad se manifiestan cuando la retina está dañada, pudiendo llegar a perder la visión si no se trata adecuadamente. Por ello, es imprescindible acudir a un especialista ante cualquier molestia o síntoma de que algo está cambiando en lo concerniente a nuestros órganos oculares.
Miopía: visión lejana incorrecta
Los defectos refractivos guardan relación con el modo en el que llegan los rayos de luz del exterior a la retina. En el caso de la miopía, los rayos se enfocan por delante de la retina. Este efecto tiene lugar cuando la córnea tiene una forma muy curvada (miopía de curvatura o de refracción) o cuando el tamaño del globo ocular es más grande de lo normal (miopía axial). El paciente que padece esta dolencia no percibe correctamente las imágenes que están lejos, apareciendo éstas borrosas y poco claras. Es recomendable, sobre todo en edad escolar, llevar a los niños a revisiones oftalmológicas anuales para comprobar el estado de su visión.
La miopía se hereda, por lo que en una misma familia es muy común que se comparta este trastorno genéticamente. Pero además, el esfuerzo al que acostumbramos a nuestros ojos durante el periodo escolar, puede ser también la causa, ya que acciones como la lectura, tomar apuntes o escribir hacen que abusemos a la hora de enfocar para ver de cerca, perdiéndose capacidad de visión en cuanto a los objetos lejanos. El uso del ordenador también puede ser el causante de este defecto visual por eso se recomienda el descanso de la vista si nuestro trabajo nos obliga a pasar muchas horas delante del monitor.
Dificultad para percibir los objetos cercanos
En el lado contrario de la miopía se encuentra la hipermetropía, una disfunción que hace que nuestros ojos no perciban con nitidez las imágenes que tenemos cerca puesto que éstos enfocan por detrás de la retina. Puede ocurrir que el globo ocular sea corto o que la forma de córnea tienda a ser plana. Los afectados por la hipermetropía suelen acusar visión borrosa y fatiga visual cuando realizan tareas cotidianas que les exigen acomodar su vista a objetos cercanos y, por lo general, a partir de los seis metros de, la visión suele ser normal.
Si no ver bien la pizarra de lejos puede poner en alerta a los padres acerca de una posible miopía en su hijo, el abandono de la lectura por cansancio puede indicar que estamos ante una hipermetropía. Este defecto ocular es de carácter congénito en la mayoría de los neonatos. No obstante, se corrige de forma natural con el tiempo para volverse a presentar en la senectud.
La edad no perdona
El astigmatismo se diagnostica cuando la córnea describe una curva de rasgos asimétricos, es decir, los rayos luminosos que penetran en ella no llegan a ser enfocados correctamente en la retina porque la curvatura es mayor en uno de los ejes de la córnea. Los problemas asociados a este defecto de refracción originan la distorsión en la percepción de los objetos y sus formas, tanto de lejos como de cerca. Según sea el grado de asimetría de la curvatura de la córnea, la vista sufrirá faltas en su agudeza, más graves o más leves. Los casos más difíciles son aquellos en los que el astigmatismo se combina con miopía o hipermetropía.
Con la llegada de la edad adulta, el ojo humano va perdiendo su capacidad de enfoque y cada vez se perciben peor las líneas, de hecho, hay que hacer un esfuerzo mayor en actividades como la lectura del periódico o de un libro. Este fenómeno se denomina presbicia. Comienza a manifestarse a partir de los 40 años y es de carácter fisiológico.
A la falta de precisión en la vista cercana, deben unirse otros síntomas como los dolores de cabeza o el cansancio visual. Pueden notarse cuando, después de estar enfocando mucho tiempo a un objeto cercano, levantamos la vista y miramos a la distancia, percibiendo sin nitidez las formas que la componen unos instantes, hasta que por fin las enfocamos. Este lapso no es más que un aviso de que nuestro cristalino está perdiendo flexibilidad y, por lo tanto, tarda más en relajarse para enfocar.
Fuentes: Facilisimo.com, Nlm.nih.gov, Dmedicina.com