La miopía también conocida como 'visión corta' y la hiperopía también conocida popularmente como hipermetropía, son las dos condiciones oftalmológicas más comunes.
Contrario a la creencia popular, ninguno de estos problemas se debe al hecho de mirar demasiada TV, a jugar demasiados videojuegos o al leer en la oscuridad. De hecho, se nace con estas condiciones. Ocurren porque los globos o los lentes oculares no se desarrollan de la manera correcta; es decir, no tienen la forma que deberían de tener. Esto tiene como resultado que la luz no entre en la retina de forma apropiada .
Además de lo antes dicho sobre estos dos problemas, hay otros detalles que marcan la diferencia entre el uno y el otro. Si tienes dudas al respecto o simplemente andas en busca de un poco de información para complementar lo que ya sabes, continua leyendo, porque más abajo te explicamos cuál es la diferencia entre miopía e hipermetropía.
Miopía
Como su nombre lo indica, la miopía o visión corta es una condición caracterizada por la dificultad para poder ver las cosas que no se encuentran a una distancia muy cercana; es decir, que lo que se encuentra a cierta distancia de la persona es visto de manera borrosa por esta.
Este problema se debe a que la córnea es tan alargada que evita que la luz que entra pueda enfocarse directamente en la retina. Asimismo, es un desorden hereditario; esto quiere decir que las probabilidades de padecerlo aumentan si uno o ambos padres también presentan esta condición.
A pesar de su característica hereditaria, también algunos factores ambientales podrían jugar un papel importante en el desarrollo de la miopía. Por ejemplo, pasar demasiado tiempo encerrado cuando se es pequeño todavía, no tener suficiente contacto con la luz solar y pasar demasiado tiempo realizando tareas que requieren que se tenga que mirar de cerca. Del mismo modo, factores como el sexo, la raza, la edad y hasta el reloj biológico podrían tener un impacto en el desarrollo de esta condición; aunque es bueno aclarar que en este sentido todo es especulativo, ya que no se cuenta con datos suficientes para establecer una correlación; mucho menos para determinar una causa concreta.
Hiperopía o Hipermetropía
Por otra parte, la hiperopía es una condición que puede decirse es la opuesta a la miopía. A quien la presenta le resulta difícil poder ver los objetos cercanos, ya que estos le aparecen borrosos; sin embargo, puede ver muy bien aquellos que se encuentran a cierta distancia.
El motivo por el que esto ocurre es que el globo ocular es muy pequeño, provocando que la luz que entra se enfoque detrás de la retina.
Miopía e hipermetropía
Finalmente, hay muchas razones por las que se llega a desarrollar hipermetropía; la principal es que desde que nace la persona tiene un globo ocular pequeño. En algunos casos, conforme el niño va creciendo y el globo se alarga, esta condición se corrige sola. Asimismo, la diabetes y problemas con los vasos sanguíneos de la retina podrían causar hiperopía.
En ambos casos, el tratamiento más común es el uso de anteojos.