En este post voy a intentar explicar como afecta la alimentación a la memoria, lo realmente importante para tener una buena memoria es una mente sana, equilibrada y justa, algo que parece una quimera, quimera que una vez analizada no es tal, aunque con ello no basta, ayuda.
Para tener la mente bien amoblada, simplemente necesitamos paciencia, para razonar las cosas con nosotros mismos, una cosa tan simple, como razonar que nos molesta a nosotros, para no hacérselo a los demás, saber contar hasta el numero que haga falta, para hablar después de pensar lo que vamos a hacer o decir, para después no tener que arrepentirnos de nuestros hechos o palabras, por actuar por impulso y no pensar las consecuencias que podrían generar nuestras acciones.
Con estos sencillos consejos (que también debo tomar en cuenta yo), podríamos mejorar nuestra mente, nuestra vida y la forma en la que nos relacionamos con los demás.
Pero escribir este post, se me ha ocurrido cotilleando un libro de José María Albaigés “Ayudando a la memoria”, que hojeando sus primeras páginas habla de “alimentos que pueden favorecer nuestra memoria” cosa que me ha llamado la atención, especialmente, cuando en su obra nos recuerda esa frase, a la que recurrimos la mayoría de nosotros cuando se nos olvida algo a nosotros mismos, o a alguien de los que nos rodean “tendré o tendrás que comer rabos de pasas”.
La primera intención al recordar esta famosa frase, es ir al Google para cotillear si esa conocida frase tiene algo de verdad o es un simple mito, puesto que por buenos que sean (si lo son) los rabos de las pasas para la mente, creo que todos los tiramos y nadie se los come.
Pero después, he empezado a leer lo que continuaba a los “rabos de pasa”, dentro del libro de Albaigés y me ha gustado mucho la forma en que se expresa, explicando los diversos alimentos que ayudan a potenciar la memoria, cosa que al final, me ha decidido a escribir un post sobre el tema, así de paso, aprendo yo cosas que desconocía, como también amplio los conocimientos que el autor divulga en su libro.
Empecemos por saber si la frase que dice “para recordar las cosas olvidadas debemos comer rabos de pasas” es verdad o leyenda urbana.
Pues parece ser, tras visitar varias webs, la respuesta que mas me ha gustado, aunque todas las visitadas por mi, afirman la autenticidad de este dicho, es la de “Campo de Benamayor” la cual nos cuenta que el tema de los rabos de pasa no son cuentos chinos de las abuelitas.
Según afirma el articulo que os enlazo, los rabillos de las pasas (las pasas son uvas secas y el rabillo es esa cosa leñosa que une la uva al racimo), pues resulta que donde se une ese rabillo con la uva hay una alta concentración de colina.
A los que sepáis tanto de química como yo, eso de colina, os sonara a chino, ya somos dos, no os preocupéis, ahora lo aprenderemos, o lo intentaremos, juntos.
Según la Wikipedia la colina consiste en un nutriente esencial soluble en agua, que suele estar agrupado en la vitamina B.
La colina es una molécula de la acetilcolina, que no es más que un neurotransmisor involucrado en multitud de funciones, entre ellas la memoria.
Para poder aprovechar la colina. que esta presente en la porción de uva que queda adherida al rabillo, para arrancar los granos del racimo hay dos formas.
Una de ellas es cuando comemos uvas, en lugar de arrancarlas tirando, debemos separarlas del racimo retorciéndolas sobre si mismas, como si desatornillaramos un vulgar tornillo.
La otra forma consiste en hacer una infusión con los rabos de las pasas y la pepitas y bebérnoslo como si se tratara de te o café.
Algaigés en su libro nos habla de la glucosa, un monosacárido (de esta salgo químico) que esta contenido en la fructosa de las frutas y de la miel.
La glucosa debe estar comprendida entre unos determinados valores en nuestro organismo puesto que su exceso puede producir diabetes y por defecto hipoglucemia.
Nuestro cerebro consume un alto número de calorías y estas han de ser aportadas por azúcares, pero estos azúcares han de provenir de la fruta o de la miel, se han de evitar los edulcorantes, generalmente sacarosa, de la industria alimentaria.
También en la memoria es muy importante tanto el fósforo como el calcio, por lo cual es interesante consumir leche, queso, germen de trigo, avellanas, nueces y almendras.
El magnesio, también es un alimento que deberíamos incluir en nuestra dieta, para potenciar la memoria, el cual lo podemos encontrar en el pan integral, la sal sin refinar y en el germen del trigo.
Tampoco debemos olvidar, la teobromina, contenida en el chocolate, la cual es un estupendo tónico del sistema nervioso, al igual que de el corazón.
El cobre produce un efecto sedante y equilibrador en nuestro organismo, lo podemos encontrar en la leche, la yema de huevo, el hígado, alimentos marinos, espinacas y otras verduras, así como en el germen del trigo.
También son recomendables, algunos aminoácidos y oligoelementos, que posee la levadura, el pescado, las ostras, las almendras tostadas con sal, así como también la nuez moscada.
Además de todos estos alimentos, todos ellos recomendables para potenciar la memoria, existen también fármacos y drogas que pueden ayudarnos en ello.
Ciertamente hay diversas personas que se estimulan con esnifadas de cocaína, anfetaminas o aumentan su dosis de nicotina en ciertos momentos de presión, o de exámenes.
La mayoría de las drogas (que no es recomendable su uso), su efecto sobre el cerebro suele ser generalmente adormecedora, pudiendo llegar a producir alucinaciones, pero muchas de ellas, antes de adormecer generan un estado de mayor recepción cerebral, donde la imaginación es superior, aumenta la consciencia y la memoria se vuelve mas eficiente.
Hay que destacar que las drogas más consumidas, el alcohol y el tabaco, no producen ningún efecto benéfico para la memoria.
Las anfetaminas, si que estimulan la memoria a corto plazo, donde la bencedrina y la dexedrina estimulan el sistema nervioso central, suelen alejar la somnolencia, pero si su consumo se hace habitual puede crear dependencia.
Los barbitúricos mas conocidos, son el veronal y el fenobarbital, son unos potentes hipnóticos de rápida absorción, los cuales desorganizan la estructura del sueño, llegando a provocar erupciones cutáneas dolores o lesiones, tanto hepáticas, como renales, e incluso la aparición del insomnio, que para combatirlo serán necesarios mas fármacos.
La mas peligrosa de las drogas, la cocaína, generalmente consumida en polvo a través de las fosas nasales, al consumirla se consiguen tres efectos, en primer lugar euforia, perdiendo la vergüenza, seguida por unos síntomas de confusión mental, para terminar con somnolencia. Por otro lado, el LSD cuando se está en el estado “eufórico”, puede causar "viajes en el tiempo" o estados de hiperpercepción, incluso haciéndonos recordar cosas que creíamos olvidadas.
Otras drogas más naturales, como el opio, hachís, o marihuana, parece ser que tienen poca incidencia en la memoria.