Para comenzar hicimos que la gente escribiera su situación a día de hoy (económica, sentimental, profesional, de estudios, salud, ...) y lo mismo pero de hace cinco años. A continuación pusimos un vídeo muy ilustrativo. Es sencillo y trata el tema de los sueños que tenemos y los que dejamos de tener. No tiene desperdicio:
Luego di mi visión (más larga de lo previsto) al respecto. He leído cientos (sí, cientos) de libros en los que se resalta el poder de un sueño y escuchado casi el mismo número de charlas al respecto y en mi caso particular, es algo que me cuesta: pensar en el futuro, ver qué querría y trazarme un plan para llegar. En cualquier caso, la reflexión que pretendíamos es que todos viéramos si la vida que tenemos hoy es realmente la que proyectábamos hace cinco años. En muchos casos es que ni siquiera había proyecto. En otros, había un plan que se ha ido difuminando con el tiempo. Por ello, la importancia de los sueños y las metas.
Los sueños son las situaciones que queremos vivir, los sentimientos, las circunstancias que nos gustarían en el futuro.
Las metas son la plasmación de esos sueños en algo medible. Es cierto que los grandes triunfadores coinciden en que han tenido siempre claro su sueño, lo que les ha permitido superar todos los obstáculos posibles para conseguirlos.
Tras hablar un poco de esto, hemos escrito cada uno la situación que nos gustaría, o que prevemos, para dentro de cinco años. Era un ejercicio privado, sin idea de compartirlo.
Y hemos hablado de cómo muchas veces, al plantearnos nuestros sueños, nuestros objetivos, tiramos de tópicos, de los sueños estándar, aquello que parece que todo el mundo tiene que desear (coche, casa, dinero, salud...) pero hay que ahondar en lo que realmente nos motiva, que puede no ser nada material.