No todo han de ser bebidas alcohólicas. Los conductores que han de salir a la carretera, por ejemplo, han de abstenerse de tomar bebidas que les puedan costar perder algunos puntos en el carné o, peor, tener un accidente. Es ahí donde entran en juego los zumos de frutas, que sin llegar a tener el sabor de la sangría o el tinto de verano, pueden resultar una alternativa sana y agradable para refrescarnos.
Hay muchos tipos de refrescos, pero los zumos de frutas se han puesto últimamente muy de moda, hasta el punto de que muchos bares en la costa están empezando a comercializar estos jugos de frutas, recién exprimidos, para ofrecerlos en su carta de productos.
Los jugos de frutas
¿Qué nos aporta un jugo de frutas que no nos dé una bebida alcohólica? Para empezar, hay que destacar la inmensa variedad de sabores; algunos de ellos son combinaciones de distintas frutas que encajan a la perfección. Por ejemplo, hablamos de zumos refrescantes, que a veces incluyen hasta verduras y hortalizas. Por ejemplo:
- Zanahorias, naranja y perejil.Toronja y melón.Melocotón y piña.Sandía y espinacas.Pepino, sandía y jengibre.
Estas combinaciones de sabores aportan al final un beneficio para el organismo que no se encuentra presente en las bebidas alcohólicas, gracias a que además de calmar la sed, quitan el apetito y producen una sensación de llenura muy agradable.
Por supuesto, los jugos de frutas y verduras que a veces se venden ya en cafeterías y bares están orientados también a un público cada vez más comprometido con la dieta y mantener la línea, para los que la “barriga de cerveza” supone un verdadero enemigo que hay que evitar, incluso en los momentos de mayores excesos.
Hay que tener en cuenta también que muchas de la combinaciones de frutas no logran un sabor del todo agradable. También suele ser más recomendable que sea fruta recién exprimida y preparada en el restaurante, café o bar, de modo que podamos asegurarnos de que conserva la mayoría de los nutrientes en buen estado.
Una de las cualidades de determinadas frutas es que, además de ayudarnos a mantener la línea, contribuye dermatológicamente a eliminar células muertas de nuestra piel, ayudándonos a conseguir un bronceado más bonito, y por supuesto, al poseer grandes cantidades de agua, nos permite mantenernos hidratados sin necesidad de limitarnos sólo a beber agua de botella.