El agua de mar se puede beber y no solo se puede sino que es muy recomendable en pequeñas cantidades ya que refuerza nuestro sistema inmunológico.
Beberla habitualmente es una manera natural de prevenir muchas enfermedades entre las que se encuentra el cáncer y es que a pesar de la propaganda pseudo-científica existen pruebas evidentes y muchos testimonios de personas que han mejorado sus enfermedades e incluso en algunos caso curado enfermedades tan letales como el cáncer.
Por supuesto que el agua de mar en este sentido es un alimento complementario pero las evidencias nos dicen que consumir esta agua frena el desarrollo de las células cancerígenas.
Los pacientes que se someten a quimioterapia y radioterapia se benefician de las grandes propiedades del agua de mar, que contiene todos los elementos de la tabla periódica en cantidades infinitesimales.
Estos pacientes que se someten a los agresivos tratamientos de la medicina convencional, puesto que dañan tanto células buenas como malas, se pueden beneficiar de las propiedades del agua de mar, ya que beberla desintoxica el organismo haciendo que la persona pueda llevar mejor estos tratamientos.
Podemos usarla de diferentes maneras:
-Es importante, ya que permite mantener saludable el órgano intestinal
-Es fundamental en la cocina, debido a que permite colocarle sabor a los alimentos
-Podemos ionizarla convirtiéndola al mismo grado de salinidad que nuestros líquidos del cuerpo como las lágrimas
-Sirve para dar una buena limpieza bucal, es algo que lo caracteriza
-Perfecta para lavar el estómago
-Bebida antes de las comidas ayuda a controlar el apetito cuando es necesario
-Nos aporta electrolitos y minerales de forma perfectamente asimilable por el organismo
-Mejora la salud en general ya que equilibra la función enzimática y de autoreparación celular
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