En los últimos días medio mundo se ha visto sacudido por una voz de alarma. Se trata de la gripe A (virus N1H1), una enfermedad ya conocida, pero que ha adoptado un nuevo registro afectando a personas. El principal riesgo de ésta es la capacidad de transmitirse de persona a persona rápidamente, lo que ha hecho que en menos de una semana los casos ya se dispersen por México, EE.UU., y hayan llegado a Europa, contabilizándose ya las primeras infecciones también en España.
A pesar de que se trata de una enfermedad con escasa mortalidad, en México los afectados mortales ya superan los 150 y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aumentado el nivel de alerta mundial a 4 (en una escala del 1 al 6) para evitar que se extienda y pueda terminar en una temida pandemia. Afortunadamente, tratada a tiempo, no suele suponer un gran riesgo para la salud.
Conociendo más el virus
La gripe A es una enfermedad de las vías respiratorias cuyos síntomas se asemejan a los de una gripe normal. En principio, es normal entre cerdos y periódicamente se realizan controles para evitarla. La novedad es que, si anteriormente el contagio sólo se experimentaba muy esporádicamente tras el contacto habitual con los cerdos, hoy el virus ha mutado y se está transmitiendo de persona a persona. Esto, y su rápida propagación han provocado que estemos ante una alerta mundial.
Precisamente, el que el virus haya cambiado es lo que lo hace potencialmente alarmante, puesto que apenas se conocían casos de infectados humanos, y ahora se están multiplicando. Sin embargo, aunque la gripe provenga de estos animales, la OMS asegura que se puede seguir consumiendo su carne sin riesgo alguno de enfermar. Además, recuerdan que el virus se destruye a temperaturas elevadas, puesto que una vez cocinada deja de existir el posible peligro.
?Cómo puede afectar a la salud humana?
Los síntomas y la peligrosidad de este virus dependen de la virulencia con que se presente, pero por lo general, suelen asemejarse bastante a lo de una gripe común humana. Dicho esto, las primeras señales suelen ser fiebre, tos y dolor de cabeza y/o muscular. Como ocurre con la gripe estacional, no existe una vacuna que pueda prevenir de esta infección, pero la OMS asegura que medicamentos como el Tamiflú, empleado con los brotes de gripe aviar, consiguen dar buenos resultados.
Esto, unido a una buena asistencia sanitaria suele ser suficiente para evitar que la enfermedad se complique. Por ello, el hecho de que en pocos días se hayan contabilizado más de un centenar de víctimas mortales, va estrechamente unido a las carencias sanitarias que puede haber en diversas zonas de México, lo que sitúa a las personas más desfavorecidas en el peor lugar frente a la infección.
La situación en España
Una vez encendidas las alertas en el seno de la OMS, el Ministerio de Sanidad y Política Social ha decidido mandar un mensaje de tranquilidad a la población. Los primeros casos diagnosticados evolucionan favorablemente y se trata, únicamente, de personas que han tenido contacto directo con el virus y que acaban de regresar del país latinoamericano.
Esto último es lo que hace que debamos seguir unas precauciones básicas, siendo muy recomendable acudir a los servicios sanitarios ante cualquier síntoma que pueda asemejarse a los anteriormente citados. Además, aunque ni Bruselas ni la OMS han querido hacer restricciones en los viajes al continente americano, ni han decidido cerrar fronteras, son muchas las agencias de viajes que están cancelando ya sus trayectos.
A pesar de la psicosis mundial que estamos viviendo, desde la OMS aseguran que los casos diagnosticados de momento están respondiendo correctamente al tratamiento, y las medidas previstas van dirigidas a la prevención de posibles futuros contagios. Ante esto, el uso de mascarillas si fuera necesario y extremar la higiene personal son los pasos más importantes.
Fuentes de información: Organización Mundial de la Salud, Ministerio de Sanidad y Política Social.