El mimulus es una planta perenne que puede alcanzar los 30 cm de altura, cuenta con hojas redondas, dentadas y lisas, y con numerosas nervaduras. Florece entre principios y finales del verano, presentando unas atractivas flores amarillas.
Cuando el miedo se instala en nuestra vida
Las personas con rasgos mimulus negativo, suelen ser tímidas y nerviosas y se refugian en sí mismas en lugar de relacionarse con los demás. Tienen miedos muy concretos, como por ejemplo, miedo a subir por una escalera mecánica, a padecer cáncer, a los animales, a quedarse sin trabajo, etc.
Por sí mismos, nunca hablarían de ello, quizás porque en su interior piensan que los demás podrían considerar sus temores como algo absurdo o infantil. Por ello, en lugar de enfrentarse a ellos, los esconden. La lista de los miedos mimulus podría continuar hasta el infinito.
A veces, las personas en estado mimulus negativo declaran que la existencia en este mundo les pesa como una carga sobre los hombros, y que a menudo sienten el deseo de desaparecer de ella. Los niños se aferran aterrados a sus madres, por ejemplo, en concentraciones numerosas de personas, en escalera oscuras, a la vista de perros, etc.
Demasiado sensibles
Los caracteres del tipo mimulus son, por lo general, ansiosos, sumamente sensibles y sobre todo, asustadizos. Su elevada sensibilidad física hace que muchos se sonrojen con facilidad, tartamudeen o hablen con voz queda en su trato con otras personas. Otros hablan demasiado debido a su nerviosismo, emiten una risa nerviosa o siempre tienen las manos húmedas.
Muchas personas de este tipo enferman cuando están sometidas a una presión excesiva. Les atacan entonces dolores de cabeza, trastornos vesiculares o problemas análogos. En su desmedida precaución, los pacientes mimulus tienden a prolongar sus cuidados y de este modo a retrasar el proceso de curación.
Hacer del miedo nuestro aliado
Con la ingesta de esta flor, se estimulan las reservas interiores de fuerza y coraje, ocultas bajo un manto superficial de angustia y preocupación. De esta forma, las personas pueden afrontar sus dudas y temores habituales, aprender de ellos y afrontarlos. Es posible reconocer que el miedo es, en primer lugar, un problema mental que se puede resolver y así aprender a manejarlo mejor.
Sobre esta planta, perteneciente al grupo del miedo y que está relacionada con las cualidades anímicas de la valentía y la confianza, el Dr. Bach escribió: "para personas que sienten miedo del mundo, a la enfermedad, al dolor, a los accidentes, a la pobreza, a la oscuridad, a estar solo, a la desgracia. Los temores de cada día. Personas que llevan sus miedos en silencio y en secreto, sin hablar de ello libremente con los otros".