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El otro día fui a visitar a una de mis amigas en Madrid y estuvimos hablando sobre las posibles soluciones antes los dolores articulares. Pasamos muchas horas delante del ordenador y tenemos la espalda destrozada, seguro que no soy la única a la que le pasa, ¿verdad? Terminamos con la conclusión de 2 opciones claramente utilizadas ante este problema, me refiero a acudir a un fisioterapeurta o practicar Yoga.
A menudo las personas confunden el arte del yoga, con la práctica fisioterapeuta, o mezclan estas dos técnicas como si pertenecieran a la misma clase: http://www.saludyejercicio.com/. Sin embargo se trata de un error muy común que la gente suele cometer, así que me he propuesto indagar y explicar porque pasa esto y cuales son los elementos comunes a ambos procedimientos.
En primer lugar hay que decir que las dos sirven de algún modo para relajar. Aunque esto sea cierto, hay una diferencia entre la fisioterapia y el yoga: la primera es una técnica que parte de la medicina, y, entonces, se suele recurrir a ella solo en el caso que sea verdaderamente necesario; en el segundo caso, estamos hablando de un arte o de un deporte, que se suele practicar para distender cuerpo y mente, aunque no haya una verdadera razón medica que nos indica que tengamos que practicar el yoga.
Aprovechamos para visitar unos fisioterapeutas madrid los cuales nos explicaron que la confusión entre estos dos métodos es debido al hecho que la fisioterapia puede servir también para aliviar pequeños problemas o molestias musculares (no graves), y el yoga a veces sirve para lo mismo, para curar tensiones musculares y relajar nuestro cuerpo.
La otra causa de esta confusión tiene que ver con el hecho que a veces la práctica fisioterapeuta viene vista más como un arte que como una ciencia. No hace falta decir que esto es totalmente incorrecto, en cuanto esta técnica se utiliza también para curar problemas muy graves y de natura medica; un ejemplo es lo que hace la fisioterapia neurologica con pacientes que han tenido problemas neuronales y tienen dificultades de movilidad.
Sin embargo, el error nace por el hecho que muchas personas creen que la fisioterapia solo se limita a practicar masajes en el cuerpo de las personas con problemas musculares, aunque en realidad los recursos que se utilizan a la hora de tratar un paciente, son muchos más.
Sin duda, aun considerando estos factores, el fisioterapeuta en madrid quiere hacernos notar que estas dos prácticas tienen algo en común: las dos ayudan a aliviar y a mejorar problemas de espaldas, tanto crónicos como agudos; ambas ayudan a mejorar el equilibrio aunque normalmente los problemas de equilibrio están afectado por contextos diferentes; las dos facilitan la circulación sanguínea; las dos pueden mejorar nuestro esquema postural; y ambas contribuyen al relax y al bien estar de nuestro cuerpo.
En conclusión… Creo que ambos son necesarios, complementarios y buenos para la salud. ¿Qué opináis?