Hay muchos consejos que nos dan al momento en que nos decidimos a perder peso. Beber suficiente agua todos los días es una de las cosas que más escuchamos, así como tomar agua antes de comer, ya que esto hace que nos llenemos más rápido. Pero si creías que esto era algo que simplemente decían las abuelitas, una reciente investigación ha comprobado que en realidad beber agua antes de comer ayuda a perder peso.
Para llevar a cabo esta investigación se usó a 84 personas adultas con obesidad, a las cuales se les medio el peso corporal antes de dividirlas en dos grupos al azar, solicitando que la mitad de ellos bebiera 500 ml agua 30 minutos antes del desayuno, del almuerzo y en la cena.
Mira aquí el resultado de la Investigación: