El Bromazepam es un ansiolítico de acción inmediata. Lo que convierte a este medicamento en uno de los más usados para tratar los estados de ansiedad, angustia o fobias. A continuación lo analizamos a fondo.
Datos básicos
Composición: su principio activo principal es el bromazepam, por el que recibe el nombre.
Dónde lo encontramos el Bromazepam : en cualquier farmacia, siempre bajo prescripción médica.
Precio estimado del Bromazepam : poco más de un euro.
Nombres que recibe en el mercado: Lexatín, Lexotan, Lexotanil, Lexomil, Somalium o Bromam.
Propiedades:
Ansiolítico.
Para qué lo utilizamos:
Enfermedades que cursen con síntomas tales como ansiedad, angustia, obsesiones, compulsiones, fobias e hipocondrías.
Reacciones emocionales exageradas que surgen de situaciones conflictivas y de estrés.
Estados en los que existe dificultad de contacto interpersonal y de comunicación.
Trastornos de la conducta. Agresividad.
Inadaptaciones laborales o escolares.
Auxiliar en psicoterapia.
Formas de encontrarlo:
Cápsulas duras
Cómo utilizarlo:
Dependiendo del estado de gravedad del paciente la posología será una u otra. Sin embargo, lo común es tomar tres comprimidos al día. Una práctica habitual es iniciar el tratamiento con dosis muy bajas e ir aumentándolas hasta conseguir el efecto deseado. Del mismo modo, cuando el médico considere oportuno ponerle fin, se irá reduciendo esta cantidad de medicamento progresivamente.
En lo referente a su duración, lo ideal en este tipo de tratamientos es reducirlos lo máximo posible. Se debe evitar que este sobrepase las doce semanas de duración.
En el caso de que fuera necesaria su administración en niños, el tratamiento deberá ajustarse a su peso y repartirse en varias tomas.
No debe ser usado por pacientes con miastenia gravis, hipersensibilidad a las benzodiazepinas o a alguno de los excipientes, insuficiencia respiratoria o hepática severa, o que sufra el síndrome de apnea del sueño.
Fuente: Vademecum
Imágenes (por orden de aparición) : The Javorac/Flickr y Fillmore Photography/Flickr.